El escritor alemán Günter Grass, Premio Nobel de Literatura y Príncipe de Asturias de las Letras en 1999, murió ayer a los 87 años de edad en la ciudad de Lübeck (norte de Alemania), informaron fuentes de la editorial Steidl.

Considerado el más importante escritor en lengua alemana de la posguerra y un referente político en su país, Grass alcanzó fama mundial con la publicación de su novela "El tambor de hojalata", en 1959.

Cuarenta años después, en 1999, recibió los dos más prestigiosos galardones del ámbito literario mundial, el Nobel y el Príncipe de Asturias de las Letras, en reconocimiento a su dilatada trayectoria como escritor.

Junto a "El tambor de hojalata", destacan en su producción literaria obras como "Pelando la cebolla" (2006), su polémico libro de memorias; "A paso de cangrejo" (2002), "Mi siglo" (1999), "Es cuento largo" (1995), "Encuentro en Telga", "El rodaballo" (1977), "Años de perro" (1963) o "El gato y el ratón" (1961).

Fuera de lo estrictamente literario, a Grass se le considera una autoridad moral y política en Alemania, por su compromiso constante tanto con el pasado reciente de su país, como por su capacidad de entrar en cualquier controversia, social o de otra índole, sea histórica o de actualidad.

Respaldó la política del Partido Socialdemócrata (SPD) en tiempos del canciller Willy Brandt y, aunque luego se apartó de la línea de esa formación, por considerarla demasiado centrista, apoyó sucesivas campañas electorales, incluida la que llegó al poder a Gerhard Schröder (1998-2005)

En sentido inverso, fue el azote de las filas conservadoras, especialmente en tiempos del canciller Helmut Kohl (1982-1998).

En el terreno literario, fue asimismo legendaria su enemistad con el más feroz crítico del país, Marcel Reich-Ranicki.

En los últimos tiempos, su figura estuvo envuelta en sucesivas polémicas, tanto por su reconocimiento, en las memorias publicadas en 2006, de que había servido en las tropas hitlerianas de las SS Waffen, como por sus críticas a Israel, al que dos años atrás acusó de poner en peligró la paz.

Grass encarnó en su obra, desde sus primeros poemas y obras de teatro hasta sus últimas obras autobiográficas, como pocos otros las contradicciones de la historia alemana.

Como una "incómoda patria" se refirió a su país en alguna ocasión Grass, quien tuvo desde el comienzo de su carrera literaria una vocación incontenible de nadar a contracorriente, de provocar al poder y de suscitar debates que rebasaban lo literario.

Por su primera novela, "El tambor de hojalata" (1956), fue acusado de pornógrafo. Con una de sus últimas obras, su autobiografía "Pelando la cebolla" (2006), desató un escándalo al revelar que a los 17 años había integrado una unidad de las SS.

Las disputas de Grass fueron siempre viscerales y duraderas, como demuestra que durante tres décadas se negase a dar declaraciones al diario Bild y a los otros medios del grupo Springer debido a la campaña que hicieron en su momento contra el escritor Heinrich Böll al ponerle bajo sospecha de ser cómplice del terrorismo.

La otra constante que siempre lo acompañó fue la mezcla de géneros. Entre novela y novela con frecuencia publicó poemarios.