Antes de enfrentarse al público que asistió ayer al Espacio Cultural de CajaCanarias de la capital tinerfeña para oír sus reflexiones en una mesa redonda que giró en torno al tema "Frente al dolor de los inocentes", el periodista Ramón Lobo, el cineasta Hernán Zin y la artista Marian Heyerdahl mantuvieron un encuentro con los medios de comunicación para explicar algunas de las claves que se analizaron en el Foro Enciende la Tierra. "La redacción de un periódico es un hermoso lugar para vivir una crisis, pero no yo no me arrepiento por haberme quitado de encima la esclavitud de un trabajo sin horarios... Hace poco que descubrí, casi sin querer, la libertad de moverme con un ordenador por el mundo", agradeció Lobo, autor de los "Cuadernos de Kabul", respecto a un pasado que le unió al diario El País cuanto le tocó describir conflictos bélicos en diferentes continentes. "Lo importante es saber qué mundo queremos contar y para quién trabajamos", precisó el XVIII Premio Cirilo Rodríguez.

El realizador Hernán Zin, nominado a los Goya por el audiovisual "Nacido en Gaza", construyó la primera parte de su discurso sobre la idea de que "el periodismo te informa y el documental te transforma hasta llegar a comprender mejor el mundo", dijo segundos antes de remarcar que "sería estúpido y un suicidio no mirar a lo que está pasando en estos momentos en África. Sobre todo, porque hay siete países de ese continente que están teniendo un crecimiento económico a nivel mundial muy potente". Marian Heyerdahl, creadora del proyecto monumental reconocido como "La mujer de terracota", concentró una parte de su intervención en el "egoísmo que se percibe en la sociedad a la hora de no admitir que hay zonas en el mundo en las que ocurren cosas que no queremos admitir, pero que no están tan lejanas como parecen".

Lobo, que en algunas fases de sus intervenciones nombró a Gabriel García Márquez y a Hemingway, defendió la idea de que "este es un periodismo que en muchas ocasiones se practica sin paracaídas y que hay que saber cuándo dejarlo. Ahí está la clave para disfrutar la que dicen es uno de los oficios más bonitos del mundo... Si escribo 10 mil palabras y solo me quieren comprar 800, hay 9.200 que son mías para siempre", sostuvo un profesional que en unas horas volará a la República Centroafricana para dar forma a un trabajo que girará en torno a la mujer. "Lo más emocionante de esta vida es encontrarte en un lugar perdido a un digno ganador del Nobel de la Paz que sabes que jamás va a ganar un galardón que se merece".

Respecto a la independencia que destilan este tipo de propuestas informativas, Zin no dudó sobre la pureza de un modelo que parece más justo. "Aquí no te tienes que preocupar de corruptelas políticas porque la gravedad de los problemas va por otro lado", incidió respecto a un margen de maniobra que Lobo acentuó con esta frase. "Hacer información en el Congreso debe ser más difícil. Sobre todo, porque allí no los ves venir", concluyó.