Cuando habla de La Laguna se le aflojan las palabras por una emoción que se transforma en agradecimientos, frases de cariños y una nostalgia que algunos nos recriminan a los nacidos en Aguere al confundir altanería con una especie de "saudade", que en el caso del tenor Celso Albelo (1976) es tan natural como la humildad con la que lleva ser uno de los grandes referentes de la ópera a nivel internacional. Lord Percy, el último personaje que ha incorporado a su ya amplio catálogo operístico, regresa a casa con motivo del desembarco de "Anna Bolena" en el Auditorio de Tenerife: la cita está programada para el próximo 28 de mayo. "Volver siempre es un motivo de alegría y una excusa para no perder de vista dónde están mis raíces", explica Celso Albelo.

Dice que cuando tiene la oportunidad de compartir una ópera con figuras como Anna Netrebko o Mariella Devia se entiende por qué han llegando tan lejos, pero supongo que usted también habrá tenido que hacer algo para que lo pongan a su lado, ¿no?

Imagino que algo habré hecho (ríe), pero no es demasiado elegante hablar de los méritos propios...

¿Cuando empezó a recibir clases de canto en aquella casa que estaba ubicada al principio o el final, según el lado desde el que se mire, de la calle Santiago Cuadrado de La Laguna imaginó que llegaría a ser lo que es?

Pilar Castro fue mi maestra; la persona que me enseño a amar esta profesión. ¿Imaginarme en esta situación? Que va, para nada... Esto empezó siendo un "hobby" que se me escapó de las manos. Yo lo único que quería era acompañar mis estudios de Historia del Arte con algo de música, pero al final mira a dónde he llegado. Cuando uno se pone a estudiar música en serio sueña con poder ganarse la vida con ella, pero nunca a estos niveles.

Usted es uno de los muchos a los que Pilar Castro le dio clases de música en el Cabrera Pinto

No, yo la conocí un poco más tarde... Cuando ya no estaba en el instituto. A Pilar le estaré eternamente agradecido de las muchas horas y los momentos tan felices que pasé en aquella casa.

Y dentro de un mes vuelve a casa; un lugar cada vez más "alejado" de su agenda profesional, ¿no?

A Tenerife voy poco a cantar, pero siempre procuro estar... A descansar y disfrutar de mi tierra voy con más frecuencia.

Hay quien apunta que los elogios debilitan, ¿cuál es su experiencia con tantas cosas bonitas que dicen de usted?

Agradezco los elogios a todas las personas que me los hacen llegar, pero también a las que no dicen nada porque de todo hay en la viña del señor... Soy consciente de los sacrificios que hay que hacer en este oficio para que cuenten conmigo, y eso implica saber reconocer que hay días en los que estás muy bien y otros en los que las cosas salen peor. Lo más importante es la honestidad con la que hagas las cosas y en eso sí que puedo decir que mi conciencia está muy, muy tranquila.

¿Tan tranquilo como para aceptar que lo nombren Sabandeño de oro?

Ja, ja, ja... Eso es una emoción difícil de explicar. Crecí escuchando a Los Sabandeños, soy lagunero y siempre fui bastante parrandero en el sentido de que me gusta el folclore y las tunas... Que te den la posibilidad de ser Sabandeño de Oro y que te inviten a un festival que tenía como referente en mi niñez es un honor: solo espero estar a la altura de la confianza que han depositado en mí.

¿La misma confianza ciega que tiene en Celso Albelo su público de Tenerife?

En casa es imposible sentirse incómodo, pero en este caso hay un elemento que hace especial mi vuelta a Tenerife: yo solo soy uno más dentro de la corte de Mariella Devia; ella es la auténtica reina. ¡Disfruten de esta señora porque es un espectáculo que hay que ver al menos una vez en la vida! El verdadero canto está dentro de Mariella Devia.

¿Qué sueños están pendientes de cumplir?

Todos... Muchísimos; algunos en sitios en los que ya he estado.

¿Uno de esos puede ser el concierto que ofrecerán en Lanzarote Celso Albelo, Jorge de León y Pancho Corujo?

No solo somos tres tenores; somos tres amigos que van a cantar en un lugar tan impresionante como los Jameos del Agua (30 de abril). Tres chicos que empezaron juntos y que cruzan sus caminos en lugares muy alejados de aquel sitio tan chiquitito del que salieron. Yo, por ejemplo, ayer me marché de Viena y hoy llega Jorge a esa ciudad. ¡Es increíble!

Lord Percy llega desde el corazón de Viena

Atiende la llamada de EL DÍA antes de volver a representar a Lord Percy en Viena, un rol operístico de estreno que el próximo 28 de mayo, a partir de las 20:30 horas, cantará en la Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife junto a la soprano italiana Mariella Devia. "Ya tengo el disco duro medio petado", comenta el lagunero sin perder el humor respecto al papel que desempeña en la ópera "Anna Bolena". "Lo que nos queda a los cantantes después de meses de ensayos y pasar tantos días fuera de casa es ese ratito en el escenario en el que nos divertimos interpretando a un personaje que hemos interiorizado. Al menos ese es mi caso", relata antes de acometer la tercera función en la capital austriaca. "Este es el clásico perfil del personaje romántico que declara su amor a la patria y a la mujer; un ser muy fiel que te exige mucho para llegar a eso que yo entiendo como una especie de abandono romántico", dijo el tenor que compartirá cartel en suelo santacrucero con Manfred Hemm (Enrique VII); Alessandra Volpe (Giovanna Seymour); Piotr Lempa (Lord Rocheford); Nozoni Kato (Smeton) y David Astorga (Sir Harvey). "Aquí estoy con Anna Netrebko (Anna Bolena), que es una superstar y una auténtica fuerza de la naturaleza que cuando estás a su lado entiendes por qué está donde está... Pero es que en el Tenerife estoy con Mariella, a la que quizás tendríamos que llamar Mariella "Divina" Devia porque es otro de esos talentos con los que sueñas compartir algún día un ratito en un escenario", exaltó.