Nada es imposible en cuanto pones un pie en el agujero. "The Hole" se instala en los alrededores del Parque Marítimo de la capital tinerfeña hasta el próximo 17 de mayo. Itxaso Barrios, portavoz de la productora que impulsa este espectáculo, aconseja "dejar los problemas en casa" antes de acceder a una carpa en la que se arremolina alguna que otra amenaza. "Pedimos una complicidad con el público, pero nadie hace nada obligado en The Hole", precisa Barrios sobre un espectáculo que normalmente se alarga durante más de dos horas.

"The Hole" es una fiesta, una recepción que para la función de hoy, prevista para las 21:30 horas, tiene todo el aforo agotado. Quequé será el primer maestro de ceremonias (MCs) en Tenerife hasta que La Terremoto de Alcorcón lo releve al frente de una exótica fiesta en la que se suceden catorce actuaciones; un puzzle artístico compuesto por Madame (María Torres), El Pony Loco (Nacho Sánchez), las Supernenas (Arantxa Fernández y Mónica Riba), los Mayordomos (Víctor Genestar, Arnau Lobo, Carlos Valledor y Toni Vallés), Acróbatas del Suelo (Dúo Flash), Marilyn Aérea (Abdulaeva Dilorom), Poli Dance (Saulo Sarmiento), Almon (Julio Bellido), artistas invitados y el Aerealista Super Gold Streps (Darkan Kambychev).

Quequé es el anfitrión de una fiesta que organiza en su mansión y a la que están invitados todos los espectadores... El enamorado MCs cuenta al público el origen de su fortuna y cómo ha caído en las redes de una mujer. A partir de ese hilo conductor va hilando historias que se corresponden con las actuaciones que se van encadenando, unas veces con la complicidad de los mayordomos y otras con algún que otro arriesgado espectador/a que corre el riesgo de acabar tan ligerito/a de ropa como los artistas. "The Hole es un canto al buen rollo, es decir, una manera de salir del agujero cuando ya has tocado fondo", precisa Itxaso.

Lo que pasa en "The Hole" es igual de contradictorio como los cambios existenciales que puede sufrir una joven hippie que en el pasado se marchó a abortar a Londres, pero que con el paso de los años dice no a la interrupción del embarazo y se declara votante del Partido Popular. "Aquí pasas de un extremo a otro en un abrir y cerrar de ojos; el vértigo es tan intenso como experimentar la sensación de ver a unos trapecistas cruzando un largo de la carpa por encima de las cabezas de las personas que acuden a ver nuestro espectáculo", incide la vasca.

Los que conocen las interioridades del agujero advierten de que el espectáculo roza lo explícito, pero midiendo los tiempos de incomodidad que pueda percibir un voluntario/a. "Hay música, teatro, burlesque, algún que otro streptes, humor perverso... Es un universo desconocido en el que todos los días pasan cosas", recomienda Barrios justo antes de puntualizar que "no hay dos funciones The Hole iguales. Todo cambia en función del interés que pongan las personas que vengan a vernos", añade sobre un guion coherente en el que se encajan números desarrollados por artistas nacionales e internacionales de primer nivel mundial. "Antes de planificar un proyecto vemos muchos espectáculos por todo el mundo y buscamos posibles alternativas para llevarlas a nuestro cabaret", retoma sobre una forma de comprender el entretenimiento que ha recibido casi un millón de espectadores desde su creación.

Otra de las virtudes de "The Hole" es que todo se hace con capital privado. "El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife nos cede el espacio en el que nos instalamos, pero poco más... Aquí no hay financiación pública y, por lo tanto, se trata de una apuesta personal. Sabemos que no es habitual que una compañía se quede en la Isla tanto tiempo, pero también somos conscientes de que en el Archipiélago no hay demasiadas oportunidades para ver un espectáculo con estos contenidos que se adapta a todas las economías. La realidad social no es la más adecuada", incide Itxaso, pero "The Hole tiene un efecto terapéutico aconsejable. Si no estuviéramos seguros de que esta fórmula no es buena hace tiempo que no existiría una experiencia tan original", concluye.