Un "antihéroe" protagoniza la primera de las tres novelas negras de la serie que el escritor danés Thomas Rydahl ha ambientado en la isla de Fuerteventura, un taxista que se enfrentará a su necesidad de hacer justicia ante la muerte de un niño y que recuerda a las viejas películas del Oeste.

"El ermitaño", publicado por Planeta, es el título de la primera novela de Rydahl y se refiere al apodo con el que todo el mundo en Fuerteventura conoce al taxista de origen danés Erhard Jorgensen, un hombre excéntrico y oscuro que ya ha pasado de los sesenta años y que lleva dos décadas apartado en esa isla.

Galardonada en Dinamarca con el Premio a la Mejor Novela, "El ermitaño" tiene como protagonista, además de a Jorgensen, a la isla de Fuerteventura, un escenario en el que el autor quería situar a este personaje desesperado y solitario, según explica en una entrevista con Efe.

"Un periodista danés me preguntó por qué no había situado el libro en una isla de nuestro país. Allí no tendría la sensación de aislamiento que quería para el protagonista, rodeado de mar, de sol y de viento, alejado de su familia, aislado", señala Rydahl.

En una desierta playa aparecerá un coche abandonado con el cadáver de un niño de tres meses, sin que exista ningún rastro para la policía, que intenta dar carpetazo al asunto. Pero hay algo en el pasado de Jorgensen que hace que quiera hacer justicia en este caso.

Y gracias a la investigación que comienza para intentar esclarecer el crimen, el taxista y afinador de pianos, al que le falta un dedo, podrá sentir "una especie de absolución" del pasado, aunque se verá envuelto en una trama relacionada con siniestros casos de corrupción, moderna piratería marítima y fraude en grandes corporaciones.

Un hombre solo ante el peligro que recuerda a las viejas películas del Oeste: "Son una de mis mayores inspiraciones", confiesa el autor, que ha intentado trabajar en la composición del pueblo del Oeste "con el alcalde, el ''sheriff'', el rico, el villano, la prostituta y el desconocido que llega y resuelve todo", señala.

Una trama que siempre estará al servicio del personaje, indica Rydahl, que hace un retrato psicológico de todos los actores aunque tengan una pequeña aparición en el libro: "Es muy emocionante solucionar el misterio, pero es más emocionante ver cómo reaccionamos ante él".

Por eso "El Ermitaño" es una mezcla de géneros, dice su autor, que recuerda que, cuando llevó el libro al editor, no sabía si era o no una novela negra.

A punto de finalizar la segunda entrega de la trilogía, Rydhal dice que tenía muchas historias para su "antihéroe" en Fuerteventura y promete que a lo largo de los tres libros se descubrirá qué le pasó a su dedo.