La vida del autor de "Las meninas" o "Venus del espejo", entre otros hitos del arte universal, es un verdadero misterio repleto de incógnitas que no se han estudiado en profundidad hasta la fecha. Eso es lo que corroboró el catedrático y conservador jefe del Museo del Prado, Juan Luna, en la conferencia que impartió ayer sobre "Los enigmas en la vida de Velázquez", en el Casino de Tenerife en Santa Cruz, con motivo de su 175 aniversario. Fue presentado por Francisco Aznar.

Este estudioso explicó que hay muchas incógnitas todavía por desvelar sobre la vida privada de Diego Velázquez (Sevilla, 1599 - Madrid, 1660), en contraposición a los múltiples estudios existentes sobre su venerada producción pictórica.

"No existe información porque no hemos estudiado lo suficiente, hay que seguir investigando", y no se ha investigado mucho porque "la gente no se ha animado porque tenía partes que eran verdaderamente complejas para penetrar en ellas y porque, probablemente, se preocupó muy bien de destruir posibles rastros. Dicen que Colón hizo lo mismo. Y cuando uno destruye pruebas es mala señal", comentó el profesor madrileño, además de preguntarse, con cierta ironía, "¿porqué se tardó tanto en conocer África?, porque tenía muchas y muy difíciles costas".

Luna incidió en la idea de que existen muchas lagunas en el acontecer privado del genial pintor del barroco español. "Es un poco el contraste entre la imagen que tenemos de Velázquez, la imagen general del pintor del Rey, del hombre serio, trabajador, cortesano, etcétera, y la realidad de los hechos. Son un poco las sorpresas de la vida de Velázquez. Primero, que tuvo hermanos, uno sabemos fue su colaborador, al que ayudó. Otro que murió muy joven, pensamos que pudo ser colaborador, y luego, es un poco contradecir una opinión de Camón Aznar, quien decía que en la vida de Velázquez nunca había pasado nada, pero realmente la primera etapa de formación mantiene bastantes misterios".

"Se supone que el taller en el que él se formó, de Francisco Pacheco, hubo otros pintores que pudieron pintar parecido a él. Hay obras que se parecen entre sí, porque los alumnos siguen los criterios de los maestros, y él estaba metido dentro de lo que se llama el sistema gremial de la época. Primero empieza como aprendiz, luego oficial y luego ya es maestro con derecho a tener taller propio. A pesar de todo ello, siendo muy joven es impulsado por Pacheco a ir a Madrid a la corte. La primera vez no consigue pintar al rey, la segunda sí, pero no se sabe qué es lo que pinta", cuestionó.

Otro asunto sobre el que abundó el conservador del Museo del Prado es el conflicto que mantuvo Velázquez con otros artistas asentados en la corte. "Hacen una especia de concurso sobre la expulsión de los moriscos, que hubo bajo el reinado de Felipe III, y esa obra y otras que pintan otros artistas se pierden en el incendio del Alcázar de Madrid, cuando se quemó en el año 1734".

También se refirió a cuando Velázquez conoció a Rubens, o cuando viajó por primera vez a Italia y volvió a la corte, periodo en el que realizó los grandes retratos, para después volver a Italia. "Se cree que de antes de esa época es la Venus del espejo, pero quién es ella. No es habitual que haya un desnudo de ese porte y de esa intensidad en la corte, tan religiosa y controlada por la Inquisición".

Otros aspectos que se desconocen del autor de "La rendición de Breda", sobre los que incidió el conferenciante, son las relaciones que mantuvo con su mujer, hija de su maestro Pacheco, el estudio de sus inventarios, sus bienes y otras cuestiones que podrían ser escabrosas.

"Y su carácter, algunos dicen que era un hombre difícil, otros tímido, otros antipático... Lo que sí tuvo fue algunos enfrentamientos con algunos aristócratas de palacio por conflictos de funciones. También es un misterio que no haya casi dibujos de Velázquez, hay cuatro como mucho, cuando todos los artistas dibujaban. Hay una cosa muy graciosa, que Velázquez se envolvía en una especie de rango aristocrático, cuando no lo era. Es muy probable que no porque sus abuelos eran calceteros y eso era un oficio que entraba de lleno en lo que se llamaba la deshonra legal del trabajo".

Juan Luna se movió en su intervención en el Real Casino de Tenerife entre la teoría y las realidades que se han podido descubrir y constatar sobre el artista andaluz, aunque puntualizó que "hay lagunas sobre toda la vida de Velázquez. No tenemos una correspondencia como hay de otros artistas, ni explicaciones de otros contemporáneos. Usted piense, hay muchas películas hechas sobre Goya, pero ninguna sobre Velázquez, porque no se han querido acercar a él".