Más allá de lastimeras nostalgias, Braulio Antonio García Bautista (Santa María de Guía, 1946), el primer cantante nacido en las Islas que participó en Eurovisión, asegura con voz firme que no se reconoce en el actual formato de este certamen musical; "ni siquiera lo sigo; ciertamente me parece un engendro".

En su opinión, de un tiempo a esta parte el festival se ha convertido "en un toma y daca entre países eslavos", donde más que al aspecto musical "se da importancia a lo estético, a lo visual". Incluso llega a plantearse este artista si los coros no están pregrabados, además de "montajes ya secuenciados" con los que se acompañan ciertos intérpretes.

Nada que ver con aquella edición de 1976, celebrada en La Haya (Holanda), cuando Braulio representó a España con la canción "Sobran las palabras", una balada que sólo obtuvo 11 puntos, acabando en el decimosexto lugar, pero un tema con el que el guiense sostiene que todavía a día de hoy abre sus actuaciones. "Eso, a pesar de que los críticos de entonces sentenciaban sobre este tema que le sobraban las palabras y también hasta la música".

Y aunque resulte paradójico, en un país envuelto en un proceso de transición política de una dictadura hacia una democracia, Braulio había sido escogido por votación popular, en buena medida gracias a su ascendente sobre el público peninsular después de haber triunfado con su singular voz en el Festival de Benidorm (1973 y 1975) y Alcobendas (1974 y 1975).

De aquella experiencia "eurovisiva" recuerda Braulio que estaban muy frescos en la opinión pública internacional las sentencias a muerte de los juicios de Burgos, por lo que "siempre me solían preguntar por la situación política", lo que le provocaba una evidente incomodidad, razón por la que "huía de las entrevistas", dice.

Y confiesa que en los días previos al festival se sentó a su lado una joven "vestida al estilo Janis Joplin, gafas oscuras", con quien entabló una conversación casi informal "sobre lo mal que estaba la situación sociopolítica en España, la falta de libertades, el estado de opresión", cuando de repente aquella chica le espetó que era periodista. "Mi reacción resultó inmediata, rogándole que no publicara nada de lo que habíamos hablado porque si no, al regresar a España peligraba mi vida, incluso le dije que sería torturado".

Quizá no andaba desencaminado. Con la salida al mercado de su disco "Canto a Canarias", Braulio admite que se le cerraron "un montón de puertas" y que empezaron a apretarle las clavijas, circunstancia que aconsejó su "exilio" en Miami. "Era el lugar de residencia del sello discográfico CBS con el que trabajaba y el foco que irradiaba su influencia artística y musical hacia el continente americano", donde la voz de este canario forma parte de la memoria colectiva.

En estos tiempos de elecciones siempre suele sonar su tema "Patria canaria", sobre el que revela Braulio que estuvo considerado para convertirse en himno de la Comunidad Autónoma, si bien finalmente se optó por el "Arrorró". A propósito, el cantante sostiene que todavía no ha escuchado un arreglo "que te mueva", sino la canción de cuna adormecedora, una antítesis de la solemnidad de un himno.

Y además asegura que no ha perdido facultades vocales, que bien al contrario sigue manteniendo un buen registro. "Algunos temas los he bajado, pero para adaptarlos a los instrumentistas".

Braulio sigue dando el tono.

Edurne, de rojo a plateado

En los ensayos previos a la actuación se ha podido ver que Edurne, la representante española, comenzará con un vestido rojo largo y con capucha -con una cola de cinco metros y ocho kilos de peso-, acompañada del bailarín Giuseppe di Bella, que de un tirón de éste dejará al descubierto un segundo traje, corto y plateado, si bien la artista ha utilizado dos modelos diferentes en sus ensayos.

El escenario que acoge la actuación de la cantante española tendrá forma de ojo gigante rodeado de más de 1.200 columnas, que contarán en la parte delantera con tecnología LED para producir una amplia variedad de efectos de iluminación.

Edurne ha dispuesto de cuatro ensayos antes del día decisivo y no parte entre las favoritas para las casas de apuestas que, de hecho, a priori otorgan el favoritismo a otros países como Suecia y prevén que Australia dé la sorpresa, alcanzando el tercer puesto del concurso.

ORDEN

20:00 h. La1

País / Intérprete 1. Eslovenia. Maraaya 2. Francia. Lisa Angell 3. Israel. Nadav Guedj 4. Estonia. E.Born & S. Rasta 5. R. Unido. Electro Velvet 6. Armenia. Genealogy 7. Lituania. Linkyté y Baumila 8. Serbia. B. Stamenov 9. Noruega. Morland & Debrah Scarlet 10. Suecia. Mans Zelmerlow 11. Chipre. G. Karagiannis 12. Australia. Guy Sebastian 13. Bélgica. Loic Nottet 14. Austria. The Makemakes 15. Grecia. Mª Elna Kyriakou 16. Montenegro. Knez 17. Alemania. Ann Sophie 18. Polonia. M. Kuszynska 19. Letonia. Aminata 20. Rumanía. Voltaj 21. España. Edurne 22. Hungría. Boggie 23. Georgia. Nina Sublatti 24. Azerbaiyán. Huseynov 25. Rusia. Polina Gagarina 26. Albania. Elhaida Dani 27. Italia. Il Volo

Otros canarios que han participado son José Vélez ("Bailemos un vals" 1978, 9º); Patricia Kraus ("No estás solo" 1987, 10º); Geno Machado ("Europe''s living on celebration" 2002, 5º); Ramón del Castillo ("Para llenarme de ti" 2004, 10º) y Mikel Hennet Sotomayor ("I love you mi vida" 2007, D''Nash 20º).

El año en que Massiel ganó con su "La-la-la", Joan Manuel Serrat, el elegido, se había negado a participar.

Chalecos antibala. En 1973, Ilanit, representante de Israel, actuó con chaleco antibalas bajo el traje.

Irlanda, el que más veces ha ganado el festival (en siete ocasiones) y el único en tres años consecutivos (1992, 1993 y 1994).

Noruega, el que más veces ha logrado cero puntos, en cuatro ocasiones.

Reino Unido, el que ha logrado puntuaciones más altas en la historia.

Matrimonios ganadores. Cuando ABBA ganó con Waterloo, en 1974, sus miembros (Bjorn, Frida, Anette y Benny) formaban dos matrimonios.

Contra Franco. En 1964, mientras cantaban los españoles TNT, unos espontáneos salieron ante las cámaras con pancartas contra los dictadores Franco y Salazar.