El teatro y la danza se dan la mano en "Exit", montaje de la compañía andaluza compuesta por el actor y dramaturgo Alberto Cortés y la bailarina formada en teatro físico Rebeca Carrera, quienes clausurarán hoy, a las 20:30 horas, el XIII Festival de Teatro Contemporáneo Encuentros del teatro Victoria de Santa Cruz.

Esta pieza, que tiene una duración de setenta y cinco minutos, gira en torno a un director de escena y una bailarina que preparan un espectáculo, "Hamlet y Ofelia al borde del abismo", ensayos en los que los personajes ven transformados sus papeles por una serie de conflictos personales que les descentran de su objetivo y les sume en el desamor.

"Se trata de un director y una bailarina que se pierden mientras quieren montar Hamlet de Shakespeare. En el proceso se van perdiendo hasta que los personajes de Hamlet y Ofelia se van fundiendo con sus propias personalidades, con su propio yo. Es una mezcla de un plano más teatral, que es el punto de partida que queremos hacer, y luego otro punto más personal, en el que partimos de conflictos personales y emocionales que se van fusionando con los personajes", explicó Cortés.

"Exit" sitúa en escena a unos actores que no saben cómo hacer sus papeles. "Se pierden frente al público, porque cada vez van entrando más en conflictos personales. Llega un punto en el que los dos palos se llegan a confundir. Están Hamlet y Ofelia, pero también Alberto y Rebeca".

El desamor es una sensación que ronda por las cabezas de los protagonistas de esta obra en la que van contando una historia que habla de la vida, en la que tienen cabida partes cómicas, de humor negro, otras son más agresivas y también las hay dulces.

"Es una especie de viaje continuo, muy transformable, donde el público tiene muy poco tiempo de acomodarse en un registro. Obliga al espectador a estar muy activo como público. Es un montaje en el que nos dirigimos continuamente a él, que es una parte muy importante de la obra".

Cortés reconoció que no hay improvisación en la pieza, aunque trabajan en un registro muy natural, en el que no se sabe muy bien cuando trabaja de director o cuando está siendo el personaje de la obra. "Eso hace que el espectáculo esté muy vivo, que conserve la frescura de lo que es natural".

La escenografía es muy sencilla, dos sillas playeras y una botella de tequila. Con respecto al vestuario, hay un momento en el que aparecen protegidos por un traje de apicultor. "Hacemos una asociación con la abeja y que el público sienta el peligro del dolor, del aguijón, lo que significa la protección contra el dolor, y hacemos un guiño al apicultor".

La obra que se podrá ver hoy en el teatro Victoria, que apuesta por la creatividad y encierra muchas sorpresas, incluye diversas referencias a "Shakespeare, a los apicultores, a Chavela Vargas o a Hitchcock. Hay muchas referencias. Siempre estamos transformando. Nuestros montajes son una especie de cócteles molotov escénicos en los que hay muchas referencias a la vez y siempre hay un contacto muy directo y muy cercano con el público".

Las claves de esta compañía de teatro danza es que sus propuestas tienen mucho de cultura pop, de cultura popular, de filosofía y de comedias que plantean dudas.