La obra de la artista alemana Paula Modersohn-Becker (Dresde, 1876-Worpswede 1907), una de las representantes más precoces del expresionismo alemán, destaca entre el centenar de dibujos y grabados sobre papel, además de fotografías, de pequeño formato, que conforman la exposición que se desarrolla, hasta el próximo 1 de julio, en el convento de Santo Domingo de La Laguna, bajo el título "Paula Modersohn-Becker y los artistas de Worpswede. Dibujos e impresos. 1895-1906".
Esta pintora fue la figura central de la comuna de artistas que vivió a finales del siglo XIX y principios del XX en el pueblo de Worpswede, cerca de Bremen, donde desarrollaron una pintura alejada de los presupuestos académicos tradicionales de la época y volcaron su creatividad en la discusión acerca del hombre, la naturaleza y el paisaje.
La colección, que en Canarias solo visitará La Laguna para luego viajar hasta Portugal, pertenece al Instituto de Relaciones Internacionales de Stuttgart y llega a Tenerife gracias al apoyo del Consulado de la República Federal de Alemania.
Esta muestra, una de las principales que se podrán contemplar este año en la Isla, también reúne obras de otros autores que se inspiraron en la naturaleza para expresar sus inquietudes, entre los que se encuentran Fritz Mackensen, Otto Modersohn, Heinrich Vogeler, Fritz Overbeck y Hans am Ende. Pero fue Modersohn-Becker, que se unió a ellos unos años más tarde, la que emprendió el camino más radical entre los artistas de Worpswede, el camino al arte moderno, con la influencia de la obra de Cézanne, Van Gogh y Gauguin.
Fernando Castro Borrego, catedrático de Historia del Arte Contemporáneo de la Universidad de La Laguna, calificó de privilegio poder contemplar esta exposición en Canarias.
"Fue un grupo de artistas que trabajó al aire libre y vivió en una comuna. La mayoría de las obras son paisajes influenciados en sus inicios por la pintura holandesa del siglo XVII, y luego evolucionaron hacia la estética del modernismo. A finales del siglo XIX y principios del XX empiezan a dar sus mejores frutos, sobre todo gracias a la participación de una mujer, Paula Modershon. Es un icono del modernismo alemán. Fue una mujer emancipada en todos los sentidos, que murió muy joven".
Al parecer, también estuvo muy vinculado al grupo Worpswede, el poeta, novelista y crítico de arte Rainer Maria Rilke. "Encontró allí a la que sería su mujer. Él escribe libros de crítica, además de sobre el grupo. Vivió allí en la comuna con ellos" .
Este especialista en arte moderno calificó la obra de Modersohn como "maravillosa. A mediados del siglo, Paula Modersohn viajó a París y conoció la obra de Gauguin, Picasso, Cézanne y ella fue la introductora del arte más moderno francés en la comuna, donde estuvo muy por encima de los demás, que son interesantes, pero menores a ella. La experiencia en la comuna duró unos pocos años. En la I Guerra Mundial no quedó nadie allí y poco después vinieron las vanguardias expresionistas. Modersohn anunció la modernidad en Alemania".