Como en su vida los únicos malvados estaban en sus novelas, en el homenaje que la Biblioteca Nacional le hizo ayer a la autora de esta frase, Ana María Matute, solo había amigos y admiradores que hubieran preferido tenerla entre ellos en vez de recordarla en el primer aniversario de su muerte.

Así lo reconoció la escritora y amiga personal de Matute Juana Salabert, quien reconoció que conocer desde que tenía 17 años a la escritora catalana, "una de las mayores figuras de la modernidad universal", ha sido para ella "un regalo de la vida".

A falta de unos días para que sea la fecha exacta en la que el mundo de las letras se quedó sin su "maga blanca", la BNE organizó este acto en el que además se estrenó el cortometraje "Demonios familiares", dirigido por Ángeles González-Sinde.