La Universidad de La Laguna ha realizado un estudio de investigación encaminado a profundizar en el conocimiento de aspectos técnicos, desconocidos hasta el momento, del "Tríptico de la Natividad", de Nava-Grimón, obra del siglo XVI atribuida a Pieter Coecke, que se exhibe en el Museo de Bellas Artes de Santa Cruz.

Para la realización de este trabajo, realizada por la Universidad de La Laguna, se ha trasladado a la sala de la pinacoteca donde se expone el cuadro una cámara multiespectral perteneciente al Sadoa (Servicio de Análisis y Documentación de Obras de Arte), grado en "Conservación y restauración de bienes culturales", vinculado a los Servicios Generales de Apoyo a la Investigación (Segai) de la Universidad de La Laguna.

La cámara realiza un barrido digital sobre la superficie de la pintura, sin manipulación alguna sobre la obra, e implica el rango espectral del infrarrojo cercano y el ultravioleta. Asimismo, se recogen otros registros mediante diferentes técnicas de iluminación en el visible.

Estos trabajos se enmarcan en el refuerzo a la conservación y labores de restauración que el Organismo Autónomo de Cultura (OAC) del Ayuntamiento de Santa Cruz viene desarrollando en el último año.

Además del "Tríptico de Nava" se han mejorado las condiciones expositivas de toda la colección y se han intervenido varias piezas del museo, entre las que se encuentran obras de Pedro González, José Capuz o el cuadro "Barranquillo de La Laguna", de Valentín Sánz Carta, recientemente restaurado y expuesto en la Biblioteca Municipal Central (TEA) con motivo de la muestra en homenaje a Nicolás Estévanez y Murphy.

Hasta ahora el "Tríptico de Nava" se ha estudiado desde distintos enfoques, principalmente históricos, atendiendo al estudio iconográfico y sociológico. Sin embargo, no se conocen estudios que aporten datos técnicos sobre la ejecución de la misma. El trabajo de la ULL está realizando el estudio físico basado en la aplicación de diferentes radiaciones electromagnéticas.

Hasta ahora se han capturado imágenes no visibles para el ojo humano, mediante la fotografía digital infrarroja, cuya radiación es capaz de atravesar ciertos pigmentos según su naturaleza y espesor, detectando el dibujo subyacente sobre el estrato de preparación del soporte que en este caso es tabla. De esta manera se puede mostrar posibles arrepentimientos en la composición surgidos durante el proceso de creación artística, además de detectar las restauraciones anteriores, todo ello siempre y cuando las capas adyacentes sean permeables al infrarrojo.