Una historia de amor bastante tormentosa, contada a través del bolero, es la base del montaje musical "La tarde que vi llover. Drama en forma de bolero" que la compañía Insularia pondrá hoy en escena, a partir de las 21:30 horas, en el exconvento de San Francisco de Garachico. La entrada costará 5 euros.

Esta pieza, estrenada hace un año en La Orotava, es representada por el actor César Yanes, autor del texto, que interpreta a dos de los personajes, y la actriz Mar Gutiérrez, que da vida a los otros dos seres que transitan por esta pieza que dura unos noventa minutos.

A pesar de que la escenografía en la que se desarrolla la obra es bastante minimalista, la justa para ambientar la pieza, destaca la "banda sonora" del espectáculo que es ejecutada en directo por la banda formada y dirigida por Juan Carlos León "Mosco" (piano y saxo), junto a Felu Morales (bajo), José Pepucho Hernández (batería) y Patricio León (guitarra). Ellos versionarán una selección de los mejores boleros de la historia de este género musical de origen cubano.

Marta (Mar Gutiérrez) y Manuel (César Yanes) forman un matrimonio al uso, que se conocieron al son de unos boleros, allá por los años 50 del siglo pasado, aunque el destino y la suerte hicieron que esa felicidad se fundiera en el desamor con el paso del tiempo, cuarenta años marcados, al final, por la crudeza de la realidad.

"Esta obra es un homenaje a la historia del bolero a través de una relación amorosa bastante tormentosa, que recorre todas las etapas de un matrimonio, desde que se conocieron en los años 50, pasando por 1968, 1972 y 1987, periodos que se reflejan en el paulatino envejecimiento de los personajes. Es también un musical, porque cantamos las canciones que interpreta una banda de cuatro músicos, que hacen unas versiones fabulosas de los boleros. Los boleros se construyen de otra forma, se acercan a la juventud, porque se han quedado con eso de que es romanticón".

Esta pieza, según su autor, se convierte en un tesis sobre el amor, porque recorre sus diferentes etapas y las complicaciones que surgen cuando uno de ellos se va con otra persona y las consecuencias para los hijos.

"Los hijos de padres divorciados se identifican mucho con Carlos, uno de los personajes. La obra también ofrece la visión de los hijos, que sufren el desamor de los padres, pero la vida sigue. Es una obra esperanzadora en el sentido de que da la visión de una madre que ha perdido toda la ilusión por haber roto un amor con el que pensaba estar toda la vida; y la del hijo, que es una nueva generación, para el que la vida es otra cosa".

Un aspecto muy importante en el montaje es el apartado de maquillaje, caracterización y peluquería, facetas que desarrollan Lylian Coronel y J. R. Hergar, mientras que de la iluminación se encarga Dimás Cedrés y del sonido Moisés González.

Insularia Teatro funciona como tal desde hace solo año, aunque sus componentes son veteranos actores que trabajan con otros grupos, tiene tres montajes en su repertorio: "De hombre a hombre", que trata el tema de la homosexualidad; "Aislados", sobre las visiones de expedicionarios y viajeros extranjeros que visitaron las islas en tiempos pretéritos, y "La tarde que vi llover". "En esta compañía hacemos un teatro que se sitúa entre lo artístico y lo social. Nuestra intención es que obligue al espectador a tomar un actitud ante los temas que se plantean".

César

Yanes

actor y autor del texto de "la tarde que vi llover"