La pintura de José Manuel Ciria llega al TEA. "Fauces" compartirá vecindario con la obra de Óscar Domínguez hasta el próximo 18 de octubre. Esa es la fecha límite para contemplar tres espacios que sumergen al espectador en un universo de manchas y colores que atrapan la curiosidad más profana. El gigantismo de Ciria "coquetea" con una oscuridad que Robert C. Morgan, comisario de "Fauces", compara con algunos estudios y técnicas en las que aparecen las firmas de Velázquez, Ribera o Goya.

El pintor español José Manuel Ciria (Manchester / 1960) plantea en su discurso -realizado en lienzo sobre óleo- una lectura abstracta de un decálogo que destila acción, temperamento, muerte... A partir de "Máscaras de la mirada", "Memoria abstracta" y "Procedimientos" elabora un mapa conceptual dominado por el color, el gesto, la mancha y el pigmento. "Ciria es un creador que se ha especializado en ese tránsito hacia los ángulos menos iluminados", precisó el crítico neoyorquino Robert C. Morgan en un trazo rápido de sus planteamientos como artista.

La permanencia y pertinencia del medio pictórico va más allá de una moda con fecha de caducidad. Por esos recovecos hay que buscar el discurso de un talento que tiene claro que "la pintura es un arte interminable", reconoció José Manuel, al tiempo que los asistentes ya deambulaban por un espacio que quedará abierto al público hoy, a las siete y media de la tarde. "Ciria es un claro ejemplo de supervivencia y modernidad", destacó Yolanda Peralta Sierra, conservadora del TEA, en medio del silencioso nacer de "Fauces": una explosión de color.