A los nueve años tenía claro que su futuro iba a estar ligado al teatro Stanislavsky, espacio cultural moscovita del que fue primer bailarín. Compañero de Rudolf Nuréyev en sus últimas aventuras coreográficas, Timur Fayziev siempre ha defendido que en esta profesión no hay límites; que los sueños se pueden hacer realidad si se persiguen con insistencia. El de hoy lo escenificará a partir de las 21:00 horas en el teatro Leal de La Laguna y está conectado con "Don Quijote", una pieza que acumula más de un siglo y medio de historia que va a representar el Ballet de Moscú en su reencuentro con la isla de Tenerife. "Este es un público muy cariñoso, que sabe apreciar el ballet y que responde satisfactoriamente cuando le entregan algo de calidad", elogia el director de la compañía rusa en relación a la buena acogida que tuvo recientemente en el Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria este título.

Fayziev no oculta lo bienvenido que se siente en cada visita al Archipiélago -en dos décadas y media sumaron más de 105 giras y alrededor de dos mil representaciones en todo el mundo- dada la gran conexión que se crea entre los artistas y los espectadores. "El aplauso es importante, pero si encima se consigue una emoción mayor en forma de unas lágrimas, la recompensa es doblemente satisfactoria", precisa sobre un reencuentro que en esta oportunidad reunirá a una treintena de artistas en el Leal.

"No me considero el director del Ballet de Moscú, sino un elemento más de un equipo que funciona como una gran familia. No me gusta imponer mis decisiones al grupo. Eso no suele ser positivo cuando comienzan las prisas y hay que realizar unos cambios de vestuario vertiginosos. Me gusta trabajar con un equipo amplio en el que cada bailarín tenga protagonismo a lo largo de la función. Es bueno mantener en tensión y unidad a toda la compañía", cuenta un solista que en el pasado encabezó repartos como "Cenicienta", "Pájaro de fuego" y "Giselle". "Don Quijote es un ballet con una grandísima tradición que fue versionado por los mejores: es divertido y le hemos dado nuestro toque para cambiar más de un 20% de la idea original: basado en el clásico de Miguel de Cervantes, la trama no se aleja demasiado de la coreografía desarrollada por Marius Petipa y la música de Ludwig Minkos. Se han introducido cambios en base al boceto original (un prólogo y cuatro actos), pero sin extraviar la esencia. "En Rusia no se vive el ballet desde una posición tan lejana como en España", explica Timur Fayziev antes de realizar una descripción sobre su idea de bailarín ideal: "Lo importante es que proceda de una buena escuela, con una técnica casi innata y la sinceridad", anuncia un maestro que hace 15 años que imparte en Japón "master class" como la que ayer dio en La Laguna.

"Lo importante es ver cómo ha evolucionado todo tomando como referencia un largo periodo cronológico. En estos momentos, por ejemplo, vemos que lo que hicimos hace muchos años en países como Japón está dando buenos resultados", pone como ejemplo un profesional de la danza que no dudó en inyectar autonomía a su obra a principio de los años 90. "No sé dónde estaría hoy sin la existencia de la Perestroika, igual yo solo hubiera sido un simple profesor de academia. En cualquier caso, eso es algo que no sabremos con exactitud porque mi decisión fue la de trabajar con libertad en lo que más me gustaba", aclara sin dejar de lado que "la escuela rusa continúa trabajando igual, es decir, con disciplina y rigor. Lo importante es transmitir unos valores. Primero, entre los profesores y los alumnos. Luego, una vez existen unos fundamentos bien definidos, entre los bailarines y los espectadores que vienen al teatro", incide el ruso.

Algo más de hora y media es el tiempo que estarán en el escenario hoy y mañana C. Terentiev (Kitri); A. Terentiev (Basilio); A. Balan (Espada); D. Ivanenko (Bailadora); M. Motorygina (Mercedes); S. Tarasenko (Don Quijote); E. Basalyuk (Sancho Panza); V. Lolenko (Camacho); A. Sigidin (Lorenzo, padre de Kitri); S. Matiusenscaia A. Avilova (Amigas de Kitri); D. Ivanenko (reina de las criadas); A.Avilova (Cúpido); N. Vorontsova S. Matiusenscaia (Variación) y S. Shikina (Dulcinea).

El objetivo, al igual que ocurrió en anteriores visitas, es acercar el ballet al público, no vender este proyecto como una aventura elitista. "La gran pasión que siento por el ballet hizo que estos 25 años pasarán tan rápido como un día", recuerda el director nacido en la antigua Unión Soviética, que probablemente volverá a Tenerife el próximo mes de diciembre para representar "El cascanueces". De momento, la única fecha confirmada es el 8 de diciembre en el Auditorio Alfredo Kraus de la capital grancanaria.

"Master class" en el teatro Leal

Timur Fayziev dirigió ayer en el teatro Leal de Laguna una "master class" en la que participaron jóvenes de distintas academias. Acompañado de varias profesoras y una traductora, que fue su enlace con las alumnas, el exbailarín del Bolshoi y solista del ballet Stanislavsky corrigió durante más de una hora posiciones y movimientos. Fayziev suele encabezar este tipo de talleres durante las experiencias que ha acumulado la compañía moscovita, que a día de hoy contabiliza más de 100 giras y alrededor de dos mil representaciones en los 25 años de historia en los cinco continentes.

Timur Fayziev

Director del Ballet de Moscú