Silencio. Se rueda. La acción arranca en varios tramos del Anillo Insular que todavía permanecen cerrados al tráfico. Sin el relumbrón de esas millonarias superproducciones que continuamente eligen escenarios de las Islas como plató, "Los océanos del olvido", un thriller de suspense, acción y ciertos dramáticos, aspira a estar presente en diferentes festivales y quien sabe si algo más.

El director de este largometraje, Eduardo Álvarez (Santa Cruz de Tenerife, 1978), sostiene "que ahora se precisa desarrollar un nuevo concepto de cine, de muy alta calidad y bajo coste, minimizando los gastos prescindibles", explica, en favor de los "mejores recursos técnicos".

Tal es así, que este proyecto incorpora material de última tecnología y técnicas audiovisuales como los drones (con la participación de la empresa Air Media 360), cámaras subacuáticas (el propio director es instructor de buceo), slow motion y otros.

Además, el equipo de trabajo lo integran gentes de las islas con una "probada preparación y un entusiasmo sin límites", destaca el director, desde actores como Mundy Rieu Jr. y el polifacético Juancho Aguiar Clavijo, hasta los apoyos de Pedro Ortiz, Ayoze Afonso y Alejandro Pérez y la colaboración de Moisés Hernández (HD Producciones) o Alfonso Rodríguez Lecuona.

Lo cierto es que después de casi tres meses de rodaje, el trabajo de cámara está prácticamente listo. De hecho, durante esta conversación Eduardo se encontraba "montando" planos que se han ido tomado en puntos de la Isla como Los Realejos, Santa Cruz, Güímar, Arona y Adeje. "Para las escenas del Anillo Insular fue preciso tramitar una enorme cantidad de permisos con la empresa Ferrovial", encargada de las obras.

La historia de "Los océanos del olvido" comienza con la aparición del cuerpo de un náufrago en la orilla de un pueblo de pescadores. No recuerda nada; sufre amnesia. Un chequeo médico descarta lesiones y los especialistas diagnostican que es cuestión de tiempo que vaya recuperando la memoria. A partir de entonces, este personaje establece un vínculo estrecho con uno de los pescadores (papel que interpreta Juancho Aguiar) y a partir de ahí se van sucediendo flash backs en los que rememora episodios de su vida.

"A medida que avanza la película, este personaje va visualizando su pasado... Y hasta ahí puedo leer", dice Eduardo Álvarez.

Este cineasta dio sus primeros pasos en el mundo de la imagen en 2008, en el segmento de la publicidad, realizando reportajes "tanto en tierra como submarinos", hasta que en 2010 "despega" con la incorporación de la filmación aérea, por medio de drones. En 2014 se estrenó en el cine con el corto "Karma", que recuerda tardaron dos días y medio en rodar, y algo más en montar.

"Ese tipo de proyectos resultan asumibles". Ahora, y bajo el paraguas de Canbuyon Films, Eduardo Álvarez se "embarca" en la aventura de realizar un largometraje. "Esta película se financia con capital privado y el apoyo de algunos pequeños inversores", un dinero que les ha valido para adquirir los equipos. "Como somos unos desconocidos resulta complicado acceder a las ayudas", subraya el director, que además se libran con posterioridad al montaje de la película, por lo que a estos niveles no resuelven nada.

A finales de octubre está prevista una premier, a puerta cerrada, "para aportar ideas al resultado final", señaló el director. Tras esta presentación en sociedad, "Los océanos del olvido" ha marcado un cuaderno de bitácora, una ruta de "navegación" por festivales como el de Málaga San Sebastián, Sitges y Cannes.

El final queda abierto.

Eduardo Álvarez

cineasta