Les corre el rock por las venas. Esa es la impresión que irradian los componentes del grupo mexicano Maná por su sencillez, honestidad y ansias de compartir con su fiel público la música que emana de sus entrañas. Tras una larga espera, Fernando Olvera "Fher" (guitarra, armónica y voz), Juan Calleros (bajo y contrabajo), Alejandro González (batería y voz) y Sergio Vallín (guitarra y voz), llegaron al salón noble del Cabildo de Tenerife para explicar los pormenores de su espectáculo "Cama incendiada", que desplegarán hoy, a partir de las 22:00 horas, en el estadio Heliodoro Rodríguez López de Santa Cruz, donde iniciarán su gira por España, que luego los llevará a la Coruña, Benidorm, Málaga, Madrid, Barcelona y Bilbao.

Esta banda, que en 2016 cumplirá treinta años, nunca se olvida de pasar por Tenerife en cada tour que organiza por este país. Hoy tocarán, auxiliados por un amplio despliegue de sonido, luces y otros efectos especiales, los temas que conforman su último disco, además de una selección de sus canciones más emblemáticas.

Tras el turno de intervenciones de los políticos presentes en el acto, Aurelio Abreu (Cabildo), José Manuel Bermúdez (alcalde de Santa Cruz), y Delia Herrera (consejera insular de Acción Exterior), además de Chen Castaño (Planet Events) y Alberto Palenzuela (40 Principales y moderador), el líder de Maná, Fher Olvera, agradeció la presencia de todos y confesó con sinceridad "Me encanta cómo hablan, pero no les entiendo mucho".

Acto seguido, afirmó que Maná siente "una química extraordinaria por España, algo que no nos ocurre en otros países de forma tan contundente, y más en las islas. Hay una química con mucho corazón y sentía que nos iba a dar suerte". También señaló que esta atracción desborda su adicción al escenario y la adrenalina que les corre por el cuerpo en los tours, además de indicar que su noveno álbum de estudio, "Cama incendiada" los ha llevado por caminos inexplorados.

Por su parte, el baterista Alejandro González, espectacular cuando lo dejan tocar algún solo, añadió que "siempre es un reto para Maná superar una gira pasada", motivo por el que ellos siempre "tratan de dar lo mejor a los fans para dar credibilidad a la banda" y satisfacer a esas personas que se gastan su dinero para asistir al concierto porque "sabemos lo difícil que es ganar el dinero. "Maná siempre ha cuidado eso (...). Con este espectáculo quisimos hacer algo con más rock and roll, con un diseño muy limpio. El audio, como decimos en México, es con muchos huevos, muy potente, y la iluminación es una salvajada de luces y efectos especiales".

Asimismo, adelantó que el "show" durará unas dos horas y que "todo eso es la decoración, pero lo más importante son las canciones. Cama incendiada refleja qué estamos haciendo artísticamente y en qué rollo andamos como banda, pero a la vez vamos a escuchar las canciones antiguas. Es un show muy bien armado".

Por último, destacó la afinidad de Maná con Tenerife. "Siempre ha habido una química especial. De cada país llevamos recuerdos increíbles y necesitamos tiempo para absorber lo que acabamos de pasar. Cada gira es un reto y una responsabilidad tremenda. Esperamos que sea un show memorable".

Fher Olivera explicó que este último disco les ha ayudado a oxigenar el grupo, motivo por el que en esta ocasión trabajaron con un productor y arreglista cubano-americano, George Noriega, a quien dejaron "el timón del barco porque él entiende muy bien la música latina. Hubo una simbiosis en la que horneando poco a poco se gestaron los nueve temas del disco. Nos metimos por caminos que no habíamos explorado y estamos contentos con el resultado".

El líder de Maná también recordó su militancia en la defensa de los inmigrantes mexicanos, tarea en la que se volcaron desde hace ya más de veinte años, además de sus encuentros con Obama para conseguir una reforma migratoria y sus críticas a Donald Trump y sus declaraciones "fascistas y nazistas" en contra de los emigrantes mexicanos. "Hemos sido muy críticos con él durante los conciertos que hemos dado en Estados Unidos". De hecho, uno de los temas de su disco, "Somos más americanos", está dedicado a aquellas personas que cruzan ilegalmente la frontera de México para llegar a Estados Unidos.

También se refirió a la canción que grabaron con Shakira, "Mi verdad", cuando estaba embarazada, primera vez en el que colabora una mujer, e indicó su deseo frustrado de haberlo hecho en este disco con Paco de Lucía, con el que estuvieron en Guadalajara, ciudad natal de Maná.