Una joven empresa valenciana de animación, elegida para transformar en 3D la película estadounidense "Animal Crackers", ofrece a jóvenes estudiantes de arte y diseño la salida profesional a un sector emergente que busca crear una industria propia de cine animado en Valencia.

Con "Animal Crackers" se pretende recuperar a profesionales del sector en Valencia que se habían tenido que ir de España porque no había industria, aunque los directivos reconocen que son "muy exóticos" y les cuesta encontrar animadores y gente del sector.

Así lo manifiestan en declaraciones a EFE el cineasta valenciano Jaime Maestro, codirector de "Animal Crackers" junto con Scott Sava, y la productora española, Nathalie Martínez, que dirigen la empresa Blue Dreams Studios en Valencia, encargada de pasar a tres dimensiones el boceto que les llegan de la película desde EEUU.

La empresa nace con el proyecto de esta película, que se empezó a rodar en septiembre de 2014, pero ambos directivos aseguran que han venido para quedarse y potenciar la industria en Valencia con otras películas que tienen previstas.

Maestro, cuyo equipo tiene una media de edad de 27 años, asegura que falta mucha formación en el sector y que "la gente vea en esto una profesión y no un pasatiempo", porque cree que muchos empiezan en el negocio como una diversión y luego se profesionalizan con cursos.

El 90 % del equipo que trabaja en los estudios de Paterna es español y de ellos, el 70 % valencianos, la mayoría seleccionados de los anteriores másteres y del ciclo superior en la Escuela de Arte y Diseño Barreira de la que Maestro es profesor.

Actualmente, estudiar cine de animación es tener trabajo seguro ya que, según Martínez, aunque existen pocas empresas son suficientes para "haber acabado con la cantera de profesionales".

"Uno de los problemas principales no es la formación como docencia, es el desconocimiento de la gente que puede dedicarse a esto porque yo me dedico a una cosa que de pequeño ni soñaba que existiría; yo quería ser dibujante de cómics", cuenta Maestro.

Su mensaje es que si una persona dibuja bien existe una salida profesional alternativa a la carrera de Bellas Artes, ya que muchos trabajadores llegan al estudio desde informática, arquitectura, ingenierías o incluso estudiantes de Bellas Artes interesados en el mundo de la informática y el 3D.

La fecha del estreno del proyecto, previsto inicialmente para 18 meses, está planeada para diciembre de 2015 o enero del 2016 porque, según Martínez, coincidir en Navidades con los estrenos de grandes compañías como Pixar o Disney "es un poco ambicioso".

El proyecto ha crecido a medida que se han incorporado voces en Estados Unidos que ninguno hubiera "soñado" como Silvester Stallone, que pone voz al hombre bala del circo, o Dani DeVito, del payaso mentor del protagonista, además de John Krasiski y Emily Brandt, que dan vida a la pareja protagonista.

"Esas incorporaciones han hecho que cada vez se exija más a la película porque hay muchas expectativas puestas en qué va a salir de ahí y eso nos ha hecho ir aumentando el nivel de calidad y de exigencia y, por ello, han ampliado el tiempo de finalizarla", argumenta Martínez.

Un circo ambulante y unas galletas mágicas cambian la vida de Owen, el protagonista que deja el circo de niño, pero ha de volver porque le avisan de que se ha incendiado y sus tíos han desaparecido: así empieza una serie de aventuras que cautivarán tanto a padres como a niños, según Nathalie Martínez.

"Sin llegar al nivel de ''delicatessen'' que hace Pixar, lo bueno del guión de ''Animal Crackers'' es que como adulto puedes sentirte identificado en las dudas que tiene el protagonista. Entonces -adelanta- se hace interesante para los padres pero también para el niño, con toda la magia que conlleva un circo".