R eferencia número 543 para el sello santacrucero Multitrack, que este año está celebrando su 25 aniversario, afianzándose como uno de los sellos canarios, en activo, más longevos.

La portada de este proyecto es bastante elocuente, donde figura el nombre y la foto de cada uno de los protagonistas de esta nueva apuesta por la renovación de nuestro folklore.

Jóvenes timplistas que son viejos conocidos en el mundo discográfico, como el caso del tinerfeño Beselch Rodríguez, de quien recordamos sus dos discos en solitario con los que nos esperanzó en la renovación de nuestra música, y nuestro instrumento menos recurrido por las nuevas generaciones. En este proyecto de timplistas, y otras pequeñas guitarras, se suma el talento del gran canario Germán López, a quien conocemos por sus anteriores producciones discográficas, al igual que a Yone Rodríguez, que con tan solo 13 años nos sorprendió con su primer disco, destacando como alumno aventajado del maestro José Antonio Ramos.

Quizá, el más desconocido en el mundo discográfico sea el majorero Althay Páez, a quien humildemente reconozco haberlo conocido, artísticamente, en uno de los recientes programas televisivos que magistralmente presenta Alexis Hernández para la Televisión Canaria. Por eso nos sorprendió tan gratamente en su ejecución en el programa Parranda Canaria, y ahora, tan magistralmente, en este disco en el que nos obsequia con una creación propia llamada Folías Swing, donde cuatro timples, un contrabajo y la voz de Jonathan Campos dejan las puertas abiertas para la fusión de estilos musicales tan bailables como reivindicablemente festivos. Una de las canciones más arriesgadas, y a la vez acertada, que incluye este disco es la versión que han realizado del Libertango. Obra del gran Astor Piazzolla, tanto el argentino como este proyecto canario apuestan por la libertad absoluta en la composición y ejecución, pero siempre con sumo respeto hacia las raíces de nuestra música, y de nuestros maestros. Venezuela, Polinesia, Brasil y Argentina se ven reflejadas en este disco, donde brillan composiciones canarias como las del autodidacta Beselch, que en su Sorondongo de Lanzarote realiza los arreglos si no más complejos, sí más efectivos del disco.

En la grabación del disco han colaborado Leandro Ojeda al contrabajo y Jonathan Campos en la voz. Los cuatro timplistas se han encargado de los timples, timples graves, ukelele barítono, ukelele tenor, contra, charango, cavaquinho y la guitarra acústica. Dotando las canciones de grandes arreglos de cuerda, en el que el calor y la presencia del timple no se pierde ni en los tangos, ni en el swing, ni en el acercamiento al pop con el que Germán López flirteó en el tanganillo que abre el disco. Grabado en directo en el Auditorio de Teror, en dos días, es digno de tener en cuenta la labor de Blas Acosta en la grabación, que ayudó para emprender con mayor facilidad las mezclas y masterización de un disco que, a vista de los resultados, se convertirá en tu compañía en casa cuando optes por comprar un disco de los que crean escuela.

Por último, y quizá lo más importante, es digno de elogiar el respeto que han rendido en este disco estos cuatro jóvenes a otros tantos maestros del timple en Canarias. El hecho de interpretar canciones de Domingo Rodríguez "El Colorao", José Antonio Ramos y Benito Cabrera, en un mismo disco donde cada uno aporta una composición propia, junto a canciones internacionales y tradicionales de Canarias, convierten este primer disco en un motor para el cambio, para la innovación desde el estudio y el respeto.

El pasado viernes se presentó el disco en el Teatro Guiniguada de Las Palmas. Esperamos que se presente en Tenerife en los próximos meses, y podamos ver sobre el mismo escenario a estos cuatro jóvenes que ya son, por méritos propios, maestros del timple que deben escribir el futuro del instrumento y de sus múltiples sonoridades en las próximas décadas.

* Presidente de la Asociación

Cultural del Disco Canario