En el mundo del teatro siempre está muy presente la mierda cuando se quiere invocar a la buena suerte. Mierda, en el buen sentido de la palabra, había en la controvertida blusa que lució Alicia Giménez Bartlett en la gala de entrega del Premio Planeta 2015, pero más mierda hay, según él, en el interior de Daniel Sánchez Arévalo, finalista con la novela "La isla de Alice". "He estado 15 años buscando mierda dentro de mí y no la he podido sacar toda, pero al menos ya la conozco", dijo el cineasta en la rueda de prensa celebrada ayer por la mañana en Barcelona.

"Hombres desnudos" es una historia sin género que se adentra en el mundo de la prostitución masculina. "Es un libro que habla de una realidad inmediata en una ciudad indeterminada", sostuvo la escritora albaceteña sin obviar el éxito que tuvo la polémica prenda plateada con la que recibió el trofeo del Grupo Planeta. "He visto en las redes sociales que he triunfado. No sé si como escritora o por lo de Merde", rescató la filóloga justo antes de destacar uno de sus logros. "Quise construir un texto en el que se aprecia una mezcla de las clases sociales y la gran brecha que se ha abierto entre ellas", criticó.

La ganadora del Premio Nadal 2011 ("Donde nadie te encuentre") aseguró en su comparecencia de prensa que "Hombres desnudos no es una de esas novelas de militancia que alza el puño claramente. Sí es un texto comprometido con los cambios que ha experimentado la mujer, pero no de militancia", incidió.

Alicia Giménez Bartlett, que en sus primeras frases tras tomar el relevo del mexicano Jorge Zepeda Patterson (Premio Planeta 2014) dijo que "los premios no se ganan sino que te los da un jurado", se acordó del secador de pelo que hace unos días ganó en un supermercado. "Igual, puedes hacer algo para que me regalen otro para mí", le requirió Sánchez Arévalo antes de obtener una respuesta afirmativa por parte de la narradora que le dio vida a la agente Petra Delicado. "¡Eso está hecho!", contestó la última ganadora del Premio Pepe Carvalho. "Eso también -lo del secador- ha tenido mucho éxito en las últimas horas en internet".

A pesar de la frialdad que destila la autora de "Ritos de muerte", "Serpientes en el paraíso" o "Un barco cargado de arroz", esta no pudo evitar manifestar un emocionado recuerdo a la figura de Carmen Balcells (1930-2015). "Todo eso de la solemnidad me joroba mucho y soy poco expresiva, pero sin su ayuda no habría podido traducir las historias de Petra a 17 idiomas", agradeció el respaldo que tuvo por parte de la agente literaria que murió el pasado 20 de septiembre.

"No suelo ponerme sentimental, pero en este caso debo decir que sin sus gritos y presión (Alicia Giménez Bartlett contó como Barcells la telefoneaba para comprobar en qué nivel se encontraba su próximo proyecto literario) no hubiera llegado hasta aquí", reivindicó la responsable de una trama que se pondrá a la venta el próximo 3 de noviembre con una tirada inicial de 210.000 ejemplares. "Esta novela está escrita con una técnica que es más propia de la ópera o del teatro del Siglo de Oro que de la literatura. Y es que en un momento dado el personaje principal parece que se vuelve al público para decir aquello de lo que acabo de decir no es verdad, pero ya se verá", destripó la manchega cuando ya abordaba la última parte de su comparecencia informativa. "Si el género social está denostado, imaginen cómo estará la novela costumbrista... En esta sociedad todo es muy psicológico y la mayoría de nosotros estamos muy necesitados de terapias. Por cierto, en este país hacen falta más psiquiatras", concluyó mientras Sánchez Arévalo le recomendaba que acudiera a Sky. "Ahí existen muy buenos profesionales que te asisten sin salir de casa y, además, son más baratos", recomendó el ganador de un Goya por "AzulOscuroCasiNegro".

Daniel, que estuvo rodeado de familiares en sus dos comparencias de prensa", no escondió un pensamiento que tiene mucho que ver con su ambiosa manera de entender la vida. "Mi padre siempre me dice que yo nací con una flor en el culo", avisó el guionista, director y productor. "Cuando llegué al mundo del cine me sentí muy bien recibido y en estos momentos estoy experimentando una sensación muy parecida", contó el autor de una novela, también sin género, que se desarrolla en los Estados Unidos. "Tengo una obsesión compulsiva por fabricar unos demonios que luego tengo que ir soltando. No me gusta encasillar un texto. Tampoco marcar cómo deberían ser sus vidas, es decir, cuando me pongo a escribir no lo hago pensando si va a ser un guion, un relato corto o una novela, simplemente, dejó volar mi imaginación a ver hasta dónde me llevan", afirmó el realizador madrileño.

Sánchez Arévalo, lógicamente, no renuncia a llevar a la gran pantalla "La isla de Alice", pero por el momento está centrado en una promoción que se iniciará el 3 de noviembre y que lo llevará por todo el territorio nacional promocionando una primera tirada de 90.000 novelas. "Lo que quiero en estos momentos es llegar a casa, encontrarme con mi perra, Alicia en eso también me gana porque tiene dos, y ponerme a escribir... ¿Lo de dirigir esta película? S se verá. Tampoco el cine está muy bien".

No obstante, el director de los proyectos "Gordos", "Primos" y "La gran familia" sí que mostró sus preferencias a la hora de colocar a un cineasta al frente de un guión "que tendríamos que compartir porque ahí sí se gana mucho dinero... Si la peli no puedo dirigirla yo, que la haga Sam Mendes, David Fincher o Amenábar", recomendó.

Daniel Sánchez Arévalo

Finalista del Planeta / "La isla de Alice"

Alicia Giménez Bartlett

Ganadora a del Planeta / "Hombres desnudos"