El periodista Antonio Astorga ha rastreado las innumerables entrevistas que el escritor Francisco Ayala concedió a lo largo de sus 103 años de vida para trazar en un libro el perfil humano y literario de quien fue uno de los grandes intelectuales españoles del siglo XX.

El resultado es "Francisco Ayala de viva voz. El escritor en sus entrevistas", una obra con la que Astorga (Archidona, Málaga, 1966) mereció este año el Premio Antonio Domínguez Ortiz de Biografía y que el autor ha presentado hoy en un encuentro con periodistas.

Publicado por la Fundación José Manuel Lara, el libro "es una modesta aproximación a ese maestro de energía que era Ayala; un homenaje a un intelectual que siempre buscó la libertad y la democracia, y que observó el mundo sin nostalgia del pasado. No se dejó llevar por odios ni rencores", decía hoy Antonio Astorga.

Ayala (Granada, 1906 - Madrid, 2009) "fue depositario de la vida española antes, durante y después del exilio que le tocó vivir. Todas las etapas de su vida son extraordinariamente interesantes. Vivió 103 años intensamente, con pasión y dedicación", aseguró el autor, que estuvo acompañado por la directora de la fundación, Ana Gavín, y por el editor Ignacio Fernández Garmendia.

"Fue el suyo un siglo de luces y sombras, de guerra y paz, de hambre y miseria, de espanto y tragedia, de ira y libertad, que él observó como un espejo ético stendhaliano en el camino", escribe en su ensayo biográfico Antonio Astorga, que ha trabajado en ABC durante más de veinticinco años.

Ayala tuvo que "atravesar auténticos vendavales" a lo largo de su vida, pero, como decía el propio escritor, no se doblegó ante ellos sino que afrontó las circunstancias adversas "sin renunciar" a sus principios.

Como recordaba Astorga, la Guerra Civil golpeó de lleno a la familia de Ayala. El autor de "El jardín de las delicias" perdió a su padre y a uno de sus hermanos, que fueron asesinados.

Al terminar la guerra, Ayala emprendió un largo exilio que lo llevaría a vivir en Buenos Aires, Brasil, Puerto Rico y Estados Unidos.

"Me fui al exilio para seguir viviendo", dijo el gran escritor granadino en una entrevista de 1977, cuando regresó a España y le preguntaron por esa larga etapa de su vida, que a él nunca le resultó dramática. "Yo no he sido de esos que se han pasado el exilio llorando", aseguró el autor de "Muertes de perro".

En el exilio, Ayala se desarrolló como intelectual y como escritor, dijo Antonio Astorga, que recorre en su libro los diferentes hitos de la vida del narrador, ensayista, sociólogo y articulista, a partir sobre todo de su regreso definitivo del exilio.

Tras su vuelta a España, y hasta su muerte en 2009, el autor de "Recuerdos y olvidos" recibió premios tan importantes como el Nacional de las Letras, el Cervantes y el Príncipe de Asturias, ingresó en la Real Academia Española y asistió a la conmemoración de su propio centenario en 2006.

Vio también cómo se creaba en Granada la Fundación Francisco Ayala, encargada de preservar y difundir el legado del escritor, y asistió a la publicación por Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores de los primeros tomos de sus obras completas, que en siete volúmenes ha reunido la ingente producción de este gran intelectual, al que "nunca deberíamos dejar de leer", indicó Astorga.

En las diversas entrevista que Antonio Astorga le hizo a Ayala pudo comprobar que era "una persona bondadosa, una referencia ética y moral. Buscaba la concordia en todo lo que hacía. Era un hombre admirable, muy actual en sus pensamientos y reflexiones".

El libro recoge, entre otras muchas, las opiniones de Ayala sobre los nacionalismos, que "nunca le gustaron", aseguró Astorga. Desde sus primeros escritos "tomó distancia contra los llamados ''hechos diferenciales'' de los pueblos o naciones" y "rechazó cualquier mistificación nacionalista para defender una interpretación histórica de España", añadió el autor de la obra premiada.

Para esta obra, que cuenta con más de 530 referencias bibliográficas, Astorga ha contado con la colaboración de Alejandro Víctor García en la recopilación, edición y supervisión de todo el material.