Las dos últimas novelas del escritor y periodista tinerfeño Sabas Martín (Santa Cruz de Tenerife, 1954), que presentó recientemente en la librería Agapea de Santa Cruz y en el museo Poeta Domingo Rivero de Las Palmas, son el producto de una feliz apuesta que hizo entre amigos hace más de un año.

"La isla anterior" y "Absurdos mueren los ángeles", publicados por Ediciones Idea, se han convertido en dos divertimentos literarios en los que el prolífico autor ha volcado su probada imaginación y experimentado una vuelta de tuerca en los géneros abordados, además de tratar de romper los clichés, los planteamientos y determinar que las historias transcurrieran en Canarias.

Como bien explicó Martín, "La isla anterior" es un relato de ciencia ficción, pero de carácter retrospectivo, volcado hacia el pasado, anterior a los registros de las primeras Historias de Canarias.

"Los datos históricos están muy bien documentados" en relación al universo aborigen isleño con el que juega en este relato con casi ciento cincuenta páginas, repletas de referencias cargadas de ironía sobre distintos motivos que entran en el terreno de la mitología tinerfeña.

El escritor, poeta y dramaturgo confesó que "La isla anterior" también supone un tributo personal a aquellas históricas colecciones como "Héroes del espacio" o "La conquista del espacio", de la editorial Bruguera, que leyó en los años 70, cuando comenzó a construir su universo literario.

En "La isla anterior", Sabas Martín describe una peculiar sociedad de guanches y alienígenas que confluyen en una realidad gobernada por mujeres en la que las isleñas pueden tener hasta tres maridos diferentes, como ocurría en Fuerteventura, según manifiestan algunas crónicas.

"La inminencia de un devastador cataclismo propicia que los visitantes del espacio intervengan para socorrer a los nativos", señala el autor, quien indicó que "esta obra reivindica el papel de la mujer como protagonista de la historia antes de que fuera escrita desde la mirada masculina".

En "Absurdos mueren los ángeles" Martín cumplió los mismos requisitos que con "La isla anterior", darle una vuelta de tuerca al género que aborda en este relato, de corte detectivesco con alta dosis de crónica de la actualidad periodística imperante.

Dos personajes centrales son los conductores de esta narración, con más de ciento cincuenta páginas. Sor Emérita, una monja muy especial, una especie de cruce entre el cardenal Rouco Varela y Sherlock Holmes, que comenta con su hermano, secretario judicial, las incidencias de un enigmático suicidio.

"Entre los ecos de una sociedad corrupta y degradada, la muerte violenta de los inocentes y los honrados aparece extrañamente absurda", destaca la sinopsis de esta divertida novela .

Este relato dialogado, que se lee con facilidad, nombra de pasada casos de corrupción como los ERE de Andalucía, Bárcenas, Gürtel, Blesa y Rato, entre otros asuntos de plena actualidad, o el caso de Las Teresitas, de corte más local, además de secuestros, asesinatos y otras situaciones que animan las conversaciones que mantienen los personajes.

Emérita y su sobrino, que viven en Tenerife, se convierten en dos verdaderos detectives que se plantean mil preguntas sobre los temas que comentan en sus animados diálogos sobre el acontecer de su entorno, sus entresijos, sus causas y sus posibles respuestas, en algunos casos teñidas de ironía y humor. ¡Avemaríapusísima", que diría Emérita.