Los retornos a la Isla representan para él un bálsamo, una carga de sentimientos, el hecho de "volver a los recuerdos y a los momentos más señalados de mi vida en una la Isla donde estuve veinte años. Me satisface reencontrarme con la gente, el mar, el paisaje...".

Así lo siente el maestro Víctor Pablo Pérez, director honorífico de la Orquesta Sinfónica de Tenerife (OST), que hoy toma la batuta para dirigir al que fuera su conjunto en el Auditorio de Tenerife desde las 20:30 horas, acaso con un espíritu "romántico", como el que inspiró a Mendelssohn para componer los Conciertos nº 1 y 2 de piano, que figuran en el programa, con Roberto Prosseda como solista.

A juicio de Víctor Pablo, "se trata de un compositor sensacional, no tan valorado como otros y del que considero deberían interpretarse más asiduamente sus obras". Y habla de "un hombre refinado y con el gusto de una persona de altura, educado y a la vez genial músico y compositor".

La audición se completa con la "Sinfonía nº 3 Renana", de Schumann, una obra donde el Romanticismo "se lleva hasta sus últimas consecuencias; representa algo así como su testamento sinfónico, una pieza arrebatada y con gran brillo".

Después de vivir el ensayo, Víctor Pablo admite que "en pocos minutos soy capaz de recuperar ese sonido que conseguí construir durante mi estancia como director", que define como sinfónico, "de música de cámara llevada al extremo". En esta ocasión con la interpretación de un programa romántico y festivo.

Desde su partida, la OST ha vivido una transición compleja, que analiza estableciendo "dos etapas muy distintas". De una parte, la herencia de Lu Jia, que califica de "división, desgraciadamente, algo que es muy grave para un conjunto sinfónico".

En cuanto a Michael Nesterowicz, al que señala como un gran músico y compositor, entiende que "le ha tocado vivir una época difícil", marcada por los imponderables de la crisis económica, "que ha afectado a los proyectos, las giras, la capacidad de diseñar programas brillantes....".

Desde su criterio, se deben recuperar cuanto antes unas "8 o 10 plazas imprescindibles para el devenir de la orquesta", como solistas y el concertino. "Espero que llegue pronto y la OST vuelva a convertirse en el referente que fue a nivel nacional".

Y esta tarea le corresponde al Cabildo, "que está en posición de hacerlo, con trabajo, la figura de un gerente, capacidad de programar, giras, grabaciones..." y recuperar un estilo.

Víctor Pablo Pérez

DIRECTOR HONORÍFICO DE LA OST