Más allá de una dimensión religiosa de extracción mística, Santa Teresa de Jesús protagonizó en pleno siglo XVI una monumental obra reformadora en medio de adversidades que afrontó desde un "compromiso y lucha interior" que el escritor Germán Díez del Barrio ha desmenuzado en una autobiografía ficticia.

"Fue una mujer con mucho nervio, mucho carácter, no se rendía tan fácilmente", ha explicado hoy el escritor y profesor palentino Germán Díez del Barrio, autor de "Yo, Teresa" (Punto de Vista Editores), escrito en primera persona para facilitar la proximidad del lector a la figura de la reformadora carmelita.

Díez, autor de una amplia obra narrativa especialmente dirigida al ámbito infantil y juvenil, enfoca ahora hacia un "lector normal", de momento en internet, donde se puede leer esta aproximación a la vida y obra de Teresa de Ávila, de quien este año se cumple el quinto centenario de su nacimiento.

"Conocía su vida por los estudios y su literatura, pero no tanto su lucha interior, su gran fuerza espiritual para enfrentarse a tantos problemas, entre ellos la vida relajada de los conventos, donde en su época se entraba y salía a todas horas y no precisamente con finalidades estrictamente religiosas", ha analizado.

De todo ello da cuenta en una aproximación biográfica disfrazada de ficción, aunque "todo lo que se cuenta tiene rigor histórico y está perfectamente documentado", como las graves enfermedades que padeció en su adolescencia y juventud, su ingreso conventual y sus enfrentamientos con la jerarquía religiosa y el poder civil para llevar a cabo su obra reformadora: hasta diecisiete conventos.

No le resulta ajeno el siglo XVI a Germán Díez, autor de una obra en la que también caben adaptaciones de dramas históricos, como "El gabán de rey" y "El quinto viaje de Crislón", y relatos en la misma línea, caso de "El cocinero del rey", galardonada con el Premio Alexandre Dumas de novela histórica.

"Hay un máximo respeto por la cronología y empleo un lenguaje sencillo como el que utilizaba ella, el coloquial del siglo XVI, que se podía escuchar en las calles y en las casas", salpicado de anécdotas y episodios divertidos, pero reales, que realzaban la faceta mundana de uno de los máximos exponentes del misticismo.

De ello se valía también para captar y ganar voluntades con las que allanar las numerosas dificultades que siempre tuvo, también como mujer, para levantar de la nada una orden completamente renovada.

Se sirvió en este empeño de San Juan de la Cruz, "un poeta enriquecedor hasta unos niveles increíbles" y que Díez prefiere en su faceta literaria a Santa Teresa de Jesús, dueña de unos textos "plagados de imperfecciones, probablemente porque no tenía tiempo de corregir".

Les unía el común empeño de la reforma, "pero en lo literario son completamente distintos: me gusta la vida comprometida de Santa Teresa y de San Juan de la Cruz, su poesía".

"Me ha gustado mucho meterme en su vida y la he tomado mucho aprecio cuando la he conocido más", ha admitido Díez, reciente autor de una biografía novelada en cómic de Nelson Mandela. Se animó a escribir sobre ella por el V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa de Jesús y la huella tan intensa que dejó en la provincia de Valladolid.

Nacido en Buenavista de Valdavia (Palencia) hace 62 años, Germán Díez es autor de una amplia obra dedicada al público infantil y juvenil, al lector escolar, con relatos recomendados como "Saque de esquina", y ha dedicado parte de su creación al lenguaje popular y a la etnografía a través de recopilaciones, estudios y ensayos de enfoque pedagógico y académico.