La mezcla de sonidos, arte, poesía y danza, entre otros manifestaciones creativas que caracterizan el cóctel del Festival Keroxen, se despide hoy de sus fieles seguidores con una degustación de exquisiteces musicales provenientes de ciudades como Tokio, Chicago, Sao Paolo, Berlín y Londres, además de la capital tinerfeña, artistas que clausurarán, a partir de las 19:30 horas, este evento en el Espacio Cultural El Tanque de Santa Cruz. La entrada costará doce euros en venta anticipada y quince en taquilla.

Esta fiesta de ritmos y melodías comenzará con el estreno de la obra compuesta para la ocasión por el músico lanzaroteño Samuel Aguilar, un encargo del festival adaptado a la peculiar acústica que caracteriza a este antiguo depósito de petróleo, uno de los principales atractivos para todos los grupos y artistas participantes en el encuentro. La pieza propuesta por este profesor del Conservatorio Profesional de Música de Santa Cruz de Tenerife será interpretada por una docena de instrumentos de metal que recorrerán El Tanque para experimentar su sonoridad.

Tras el "sermón de despedida" de Keroxen15 que dará la escritora, guionista y agitadora cultural Alejandra Galo, está prevista la actuación del trompetista de Chicago afincado en Sao Paolo, Rob Mazurek, quien intervendrá junto a Thomas Rohrer, un maestro de la viola de Brasil. El resultado es una música electrónica tropical con brillantes texturas sonoras, melodías descaradas y evocadoras, una paleta de improvisación expansiva y un diálogo instrumental que combina avant jazz, tradición popular brasileña, electrónica y psicodelia.

Tras esta cópula musical, le tocará el turno a Jan Gleichmar a.k.a Disrupt, músico y compositor procedente de Berlín, especializado en la nuevas vertientes electrónicas del dub y otras variaciones jamaicanas.

La esencia oriental estará representada por Kiki Hitomi, vocalista de King Midas Sound, una puesta al día del trip hop de los noventa con música urbana, cálida y nocturna repleta de reggae japonés y dub. También participará en este cóctel de sonidos experimentales Shigeru Ishihara, productor japonés de chiptune y música gabba. Como DJ Scotch Bonnet fusiona ritmos densos con su firma pop y la cultura de la música de baile de su nueva ciudad natal, Berlín.

La última nota la pondrá el músico, DJ y productor británico, residente en Tenerife, D. Wattsriot, quien tratará de sorprender al público con su conocido misticismo, ritmos tribales, funk, hiphop y rap.

El apartado de efectos visuales que adornarán las actuaciones musicales correrán a cargo del creador multidisciplinar tinerfeño Arístides García, que reside en Berlín donde desarrolla su actividad profesional dentro del campo del diseño generativo y la interacción. Ha creado secuenciadores visuales basados en la abstracción, así como espectáculos audiovisuales, piezas coreográficas y visualizaciones de audio.

El director del Festival Keroxen, el artista plástico Néstor Torrens, se mostró satisfecho con el desarrollo del festival que, a pesar de las limitaciones presupuestarias y horarias, ha reunido en cada jornada a una media de cerca de cuatrocientas personas, aunque el aforo admite medio centenar más, en un ambiente muy participativo.

La filosofía de este encuentro, en el que la Asociación Cultural Keroxen cuenta con el apoyo de los Amigos del Espacio Cultural El Tanque, es "integrar a todas las disciplinas artísticas en un gran evento donde la música es un poco la protagonista, pero se celebra en un ambiente artístico rodeado de arte y literatura. Hay música, clásica y contemporánea, artes visuales, danza, performance... tocamos todos los palos del arte".

El Festival Keroxen es muy conocido en la península y el extranjero por la calidad de los grupos participantes y por las características acústicas del espacio donde se celebra, todo un experimento para las formaciones que intervienen. "Les gusta mucho el espacio. El festival tiene prestigio nacional e internacional. Todas las bandas nacionales quieren venir a tocar en El Tanque. El boca a boca funciona. Los que vienen se quedan asombrados del espacio. En cambio las instituciones tinerfeñas lo tienen olvidado, no lo tienen en consideración, aunque todo el que viene se queda impresionado con este espacio tan magnífico".