El nieto y biógrafo de Ramón María del Valle-Inclán, Joaquín del Valle-Inclán, describió hoy a su abuelo como una persona "reservada" y "fantasiosa", que noveló muchos aspectos de su vida.

"Era muy reservado, apenas decía lo que sentía. Todos los que lo trataron le describen como una persona reservada y fría, aunque cortés", relató Joaquín del Valle-Inclán en Roma, donde asistió a un simposio dedicado a la figura del escritor y dramaturgo gallego en la Real Academia de España.

Al ser tan hermético, explicó su nieto, Valle-Inclán "inventó muchísimo. En todas las entrevistas, cuando él habla de su vida personal, podemos decir que miente, que engaña, con total tranquilidad".

Joaquín presentó estos días en la Real Academia, de la que el novelista gallego fue presidente de 1933 a 1936, una biografía titulada "Ramón del Valle-Inclán. Genial, antiguo y moderno".

Un volumen en el que, en sus palabras, "el Valle-Inclán mítico salta por los aires".

"Valle-Inclán era además una persona fantasiosa, se dejaba llevar por la fantasía y dice cosas que sabemos con total certeza que no son verdad", admitió Joaquín del Valle-Inclán, quien no llegó a conocer a su abuelo pero que lleva años estudiándolo.

Desde su nacimiento hasta otros muchos detalles de su vida "él fabuló y las anécdotas son en parte fruto de su fantasía, que después han ido reproduciéndose más de medio siglo", añadió.

La figura real de Valle-Inclán, su relación con Italia y su papel como director de la Real Academia de España en Roma fueron las temáticas sobre las que se reflexionó en unas jornadas que sirvieron de aperitivo del 150 aniversario del nacimiento del autor de "Luces de bohemia", que se celebrará en 2016.

Las jornadas dieron inicio con la inauguración de una placa conmemorativa en el claustro de la Real Academia de España, junto al busto que inauguró el hijo del novelista.

Joaquín del Valle-Inclán detalló que durante estos dos días ha habido "enfoques diversos y líneas de investigación abiertas muy interesantes" y citó la de Dianella Gambini, una de las directoras científicas del simposio, que ha investigado un viaje desconocido de Valle-Inclán a Italia.

Gambini relató que estas jornadas fueron "un inicio de celebraciones (de su nacimiento) muy interesante, ya que Valle-Inclán concluyó su vida siendo director de la Academia de España (..). Mejor sitio para empezar las celebraciones no hay".

Un puesto de director que, según su nieto, le fue dado "para figurar, para hacerse la foto y no molestar, pero que Valle-Inclán se tomó en serio".

"Quiso aplicar el reglamento, convertir de nuevo la Academia en centro de formación de artistas (...), chocó con la burocracia y a los pocos meses estaba ya muy desencantado del trabajo de la academia", detalló.

Durante esos años, Valle-Inclán estaba muy ocupado y "se quejaba varias veces de que no tenía tiempo para escribir", afirmó su nieto.

Gambini, investigadora "valleinclanista", opinó que la biografía del nieto de Valle-Inclán, que publicó hace unos meses la editorial Espasa Calpe, fue "el broche de oro" de las jornadas.

"Nos ha hecho entender con esta biografía que él ha reconstruido con una fidelidad a la persona más allá del personaje, cuál era el concepto altísimo que (Valle-Inclán) aplicaba a cada aspecto de su vida", dijo en referencia a la preocupación del escritor gallego por cuidar todos los aspectos de su obra, desde el estilo hasta la tipografía de los libros, de la que él mismo se ocupaba.