De su rostro ya han desaparecido las marcas infantiles del héroe de "Lo imposible", película dirigida por Juan Antonio Bayona que consagró a este adolescente residente en Kingston upom Times (Reino Unido) como uno de los actores con más proyección del panorama cinematográfico internacional. "Ron Howard es un tipo genial: trabaja, trabaja y trabaja...", destaca Tom Holland (1996) tras compartir con él la experiencia de formar parte del elenco del rodaje "En el corazón del mar". "En La Gomera me encontré con una naturaleza nueva; un espacio lleno de posibilidades", admite el británico sobre un filme que se podrá ver en la cartelera mundial a partir del 4 de diciembre.

¿Qué les espera a los espectadores de "In the heart of the sea"?

La película es un gran viaje emocional en el que participan 24 hombres que tratan de dar caza a la ballena, pero al final las cosas no suceden como se planifican... El hecho de sentirme un miembro más de esta tripulación ha sido una experiencia sorprendente.

¿Cómo describiría al grumete Thomas Nickerson?

Es un personaje duro; un chico huérfano que ha crecido en la calle y que se vio obligado a dejar la escuela a los 12 años... Un niño que se tiene que convertir en un marinero veterano sin margen de error. Thomas no tiene miedo de casi nada y está obligado a entrar en un mundo en el que suceden cosas que no ha soñado jamás. He disfrutado muchísimo dando vida a un adolescente que debe conocer rápidamente hasta dónde llega la brutalidad del ser humano.

¿Hasta qué punto se ha enriquecido como actor interpretando a este atrevido marinero?

Thomas confía en sus compañeros de travesía. El hambre o el calor son dos enemigos complejos, pero la situación se pone más difícil por el hecho de tener que convivir en un barco con criminales o gente con una moral que uno no querría encontrarse por la calle. De alguna forma estos papeles sirven para descubrir matices interpretativos que todavía no había sacado. A pesar de que estará a punto de morir, Thomas encaja bien en un guion que supera lo imaginable.

¿En medio de un panorama tan heroico se puede esperar que los personajes se "oscurezcan" para ofrecer varios perfiles, incluso, uno de ellos muy próximo al típico malvado que suele aparecer en las películas?

Chase (Chris Hermsworth) es ese héroe del que habla que tiene un lado muy, muy oscuro... Es un hombre de una naturaleza brutal que no tiene tiempo para cometer errores. Ni siquiera se puede plantear qué hace un chico de 14 años en su barco, pero, a su vez, volvería a tener a un marinero de esa edad si él fallara... El capitán Pollard (Benjamin Walker) parece bastante amable y no suele perder sus buenos modales, pero hay un instante en el que chocan esos dos temperamentos y se desencadena una pugna increíble. A partir de ahí surge la muerte.

En España se le conoce, sobre todo, por su papel en "Lo imposible", otra película en la que un joven se pone en una posición límite. ¿Le agrada estar ese rol casi irreversible?

Es cierto... Aquí también estoy a punto de morir de calor en medio del océano (ríe); cercado por un animal que es aterrador. Como actor me encanta interpretar a un joven que al principio de la película no tiene nada a lo que atar su vida, pero que al final encuentra el significado de la amistad. Esa es una de las grandes enseñanzas que se transmiten "En el corazón del mar".

¿Le gusta rodar en España?

Es una experiencia que disfruté al máximo. La primera vez tuve la oportunidad de estar nominado a los Goya y todo lo que generó "Lo imposible" se convirtió en algo positivo para mí. Cuando acaba un rodaje me quedo con la sensación de ser parte de la historia del cine. Siento que en España tengo una chispa especial.

¿Le gustaría volver a trabajar con Bayona?

Es algo que no voy a descartar; es mi amigo y conectamos bien cuando trabajamos juntos... Aún no hay nada, pero estoy seguro de que en el futuro vamos a coincidir. Tiene mucho talento y no me lo pensaría si me llamara: iría corriendo (sonríe).

¿Cuál es su opinión tras haber trabajado con Ron Howard?

Ron Howard es genial; trabaja, trabaja y trabaja... Es un director consagrado, pero sigue con hambre de cine: está todo el día trabajando. Cuando volvemos a casa, él continúa trabajando.

¿Cómo es su relación con el mundo del cine; suele acudir a las salas de proyección?

Un cine es el mejor lugar para madurar como actor. Allí aprendes cosas que luego puedes aplicar en los rodajes. No hay ni una sola película que no me guste ver... Acción, drama, terror... Es importante que un intérprete entienda que esta conexión es decisiva para seguir creciendo en una profesión difícil. Aquí nunca dejas de asimilar experiencias.