"El Sevilla", Miguel Ángel Rodríguez para Hacienda, es un torrente de palabras cargadas de un voraz acento andaluz que rezuman humor por todos los costados. Así lo observarán los que asistan hoy, a partir de las 21:00 horas, al Paraninfo de la Universidad de La Laguna, donde presentará el monólogo "Reflexiones del Hombre Lengua", show de hora y media de duración en el que compartirá con los presentes sus principales reflexiones filosóficas sobre la vida.

Este estreno escénico del líder del grupo de rock and roll Mojinos Escozíos, conocido por su faceta de "comunicador" en diversos cadenas de televisión y en radios, servirá para que "El Sevilla" comparta con sus semejantes "la sabiduría de la que le ha dotado la naturaleza, sin más pretensión que demostrar que hasta el más tonto, poniendo mi persona como ejemplo, puede hacer relojes".

"Reflexiones del Hombre Lengua" es un espectáculo que ofrece "hora y media de risa y risa, y más risa, con la soberbia de decir que voy a conseguir que la gente se ría. Estoy seguro de que en Tenerife, donde hay un humor muy afín al nuestro, al que siempre ha hecho Mojinos Escozíos, no va a fallar. Me agarro a una teoría aristotélica que decía que el camino más directo hacia la felicidad es la sabiduría, entonces lo que pretendo es que la gente que venga a verme sepa más cosas. Le extraigo el conocimiento que tienen ahí, en sus cabezas, que sirve para ponerse el sombrero y rematar córners, para demostrarles que saben más", aclaró este amigo del ser humano.

A pesar de que es consciente de que lo que pretende vender al público puede sonar a coñazo y tostón, por sus referencias a Aristóteles y otros filósofos griegos, aseguró que "desde el minuto uno la gente ya está metida en lo que estoy contando. Hago una especie de terapia de grupo, aunque al fin y al cabo no deja de ser un monólogo en el que un tipo quiere que la gente se ría".

"El Sevilla" está convencido de la originalidad de su propuesta escénica y del tema central que la caracteriza en relación a otras alternativas existentes en el mundo del espectáculo. "Esto surge de uno de mis libros, El hombre que hablaba con las ranas, y de una conferencia que impartí en la Universidad de Sevilla ante cuatrocientos alumnos de Filosofía. Yo consumo mucho humor en el cine y en el teatro, y está todo muy explotado. Nunca había oído hablar del tema de la filosofía en los monólogos, entonces me agarré a eso que ocurrió. Es hacer algo diferente que no había hecho antes".

Es bastante difícil discernir cuando se habla con "El Sevilla" cuando lo hace en serio o de cachondeo, su marca personal.

"Todo esto ocurre de bromas, con veintidós o veintitrés años, con un amigo que es filósofo. Observando un donut llegamos a la conclusión de que sin el agujero no es nada, que es lo que le da la particularidad, y la masa sería el todo, el todo sin la nada sería nada. Entonces mi colega me dijo: no dejes de hacer ese tipo de reflexiones y compártelas. La idea surge de ahí, de que el más tonto, el más torpe, es capaz de ser filósofo, con mucho respeto al que ha estudiado la carrera. La filosofía no se libra de los necios, entonces me pongo en el punto de que soy un necio que se ha puesto a observar, a reflexionar y a llegar a una serie de conclusiones absurdas, que son las que comparto en este caso (...). Lo que faltaba por contar es esto, una recopilación de esas reflexiones que llevo veinte años haciendo de esos momentos de gilipilloces".

Miguel Ángel Rodríguez, que ha escrito cuatro libros -"Memorias de un Homo Erectus", "Diario de un Ninja", "El hombre que hablaba con las ranas" "La Ley de El Sevilla"-, y ha participado en media docena de películas, además de cantar en la quincena de discos que ha editado con Mojinos Escozíos, es enemigo de la hipocresía y amigo de la amistad, la sencillez, la honradez..., valores que tilda de fundamentales para ser más feliz. "Hay que potenciarlos porque no se llevan. A veces hay motivos, pero vivimos en una sociedad en la que prejuzgamos mucho a la gente. Si entramos en un lavabo de caballeros y hay otra persona, te vas a la otra punta a mear; o si te montas en un ascensor con una vecina que no te conoce, ella agarra el bolso por si las moscas".

"El Sevilla", que vivió durante tres meses en Los Cristianos, ha tocado ya diferentes palos creativos, -libros, cine, televisión, música y ahora teatro-, cuyo cordón umbilical ha sido siempre el humor. "Todo empezó con una banda de rock and roll, Mojinos Escozíos, cuyas doscientas ochenta letras son todas de humor e ironía. Hemos tenido problemas, pero no por cómo hemos contado las cosas, sino con los oídos que se han escuchado las canciones. No hablamos de drogas, ni de política ni religión, sino de diversión. De ahí surgió lo de la radio, tertulias donde siempre hago comentarios de humor. De ahí la tele y después el cine. Mi karma ha sido siempre el humor y no me considero un escritor, ni mucho menos, tengo mucho respeto por ellos. Me considero un comunicador. Solo me quedaba el teatro y también es de humor".

Miguel Ángel Rodríguez

"EL SEVILLA", CANTANTE, ACTOR Y COMUNICADOR