Hace más de cincuenta años que el artista y docente navarro Clemente Ochoa (Cascante, 1937), conocido como "el poeta del bronce", vivió en Tenerife, donde expuso su obra por primera vez y donde comenzó a impartir clases como catedrático de dibujo de enseñanza media y en la Escuela Universitaria de la Universidad de La Laguna. Después se trasladó a Navarra, País Vasco y Cataluña.

A pesar de mantener su vínculo con la Isla, que visita siempre que puede, ahora ha vuelto para mostrar parte de su trabajo pictórico, titulado "Evasiones", en el Espacio 5 del Museo de Arte Contemporáneo Eduardo Westerdhal (MACEW) del Puerto de la Cruz, donde permanecerá expuesta hasta el 9 de enero de 2016.

Esta muestra, titulada "Evocaciones", reúne una docena de pinturas de formato medio, realizadas con la técnica del acrílico sobre lienzo. Su temática se inscribe en el amplio espectro existente entre la abstracción y la figuración, aunque en sus composiciones se observa la presencia de la figura humana.

Clemente Ochoa, que expuso por primera vez en el año 1964, en la sala del Instituto de Estudios Hispánicos del Puerto de la Cruz, cuenta con una escultura al aire libre en Arona, en concreto en los jardines de los juzgados de Arona, aunque, según explicó a este periódico el profesor, crítico de arte y comisario de la exposición, Celestino Hernández, realizó otras dos que no se sabe a ciencia cierta dónde están localizadas.

"En una de sus estancias en Tenerife, Yamil Omar, que gestionó durante algún tiempo el Centro Cultural de Los Cristianos, le invitó a exponer y dejó obra en espacios públicos. Hay una que hemos localizado en los jardines del juzgado de Arona. Él me dijo que dejó tres, pero no sabemos dónde están las otras dos".

Este artista, cuyas obras se encuentran diseminadas en espacios públicos de España, Francia, Italia, Suiza, Argentina y Emiratos Árabes, ha sido reconocido, sobre todo, por su labor escultórica, aunque también ha trabajado en distintas etapas en la pintura.

"Al ver su pintura te das cuenta, es algo que destaca en los escultores, de que hay ciertos trazos que son más propios del dibujo que de la pintura en si. Aún así, utiliza una pintura muy colorista, con una gama cromática variada y muy alegre. Es lo que ha llamado la atención a la gente. La combinación de colores es bastante armónica. En la obra que tiene ahora mismo ahí, en el MACEW, se ven de fondo figuras, no de una forma clara. Ves que son los perfiles de las figuras, las líneas. Hay una parte de su escultura donde están también esas figuras, pero muy elementales, muy en silueta, esquemáticas".

Con respecto a su faceta escultórica, Celestino Hernández apuntó que ha trabajado en formas básicamente abstractas, geométricas. "Trabaja mucho con líneas geométricas, algunas veces figuraciones, pero muy estilizadas, muy sintetizadas. Nunca tiene esculturas de cuerpo figurativo explícito, eso es muy extraño en su trabajo. Sigue una línea dentro de las corrientes ya conocidas en el arte. No es un innovador. En su obra se pueden ver influencias de determinados artistas, como Chillida, Pablo Serrano o Andreu Alfaro, pero aún así tiene un trabajo personal muy serio, muy bien realizado. Trabaja con talleres y artesanos que cuidan muy bien los acabados de la obra".

Clemente Ochoa ya se ha jubilado como docente, motivo por el que viene con cierta regularidad a Tenerife, "a recuperar esos inicios que tuvo en la Isla, por eso le ha puesto el título de Evocaciones", destacó el comisario de la exposición.

Por último, aclaró que la magnífica colección Westerdhal también posee una obra de los inicios del artista navarro, quien también tiene previsto donar una de sus esculturas al Museo Westerdhal.

Celestino Hernández

profesor y comisario de la exposición "evasiones"