Mientras la momia guanche depositada en el Museo de Antropología de Madrid fue trasladada ayer al rehabilitado Museo Arqueológico Nacional, donde Canarias cuenta ya con su propio espacio, otros dos ejemplares momificados de aborígenes tinerfeños, pertenecientes al Museo de la Naturaleza y el Hombre de Santa Cruz de Tenerife, forman parte de una exposición que se desarrolla, hasta finales de enero de 2016, en el Parque de las Ciencias de Granada.

Esta muestra, titulada "Momias. Testigos del pasado", reúne un total de cincuenta individuos y otras doscientas cuarenta piezas de momificación, con las que se pretende explicar cómo vivieron, qué comían o cuáles eran las tradiciones y ritos de estos seres que habitaron en diferentes puntos del planeta. Uno de los apartados está dedicado expresamente a las momias guanches, además de otros centrados en Los Andes, Egipto, el hombre de Ötzi, o la momia de Calera.

Según explicó la consejera de Museos del Cabildo de Tenerife, Amaya Conde, "hemos prestado para la exposición dos momias y algún material cerámico. Lo que ellos querían era recrear qué tipo de alimentación tenían, cómo vivían y cómo era la cultura aborigen canaria y la de Tenerife en particular. Todo el guión se lo hemos enviado nosotros y ha sido supervisado por el Museo Arqueológico de Tenerife y el Instituto de Bioantropología Canaria".

Los ejemplares que se han "prestado" para la muestra son las dos momias que fueron restituidas en 2003 al Museo de la Naturaleza y el Hombre de la capital tinerfeña por las autoridades del municipio argentino de Necochea, que formaron parte de la colección del Museo Casilda de Tacoronte que se vendió a un particular en el año 1898 y viajó al país sudamericano.

"Están bien conservadas y se ve todo el proceso de cómo fueron envueltas y cosidas y su estado de conservación es bastante bueno. Estaban expuestas en la sala del Museo Arqueológico y han sido sustituidas por algunas que teníamos en el almacén, hasta que vuelvan".

Las condiciones de traslado de las dos momias guanches a Granada ha seguido el mismo método que el de Madrid. "Tenemos las cajas apropiadas para su traslado. Tiene un material inerte en donde encajan las momias, en donde se les ha hecho un molde apropiado para ellas. La fórmula es la misma que la del Museo de Antropología de Madrid".

Cabe señalar que las momias de Necochea, que fueron datadas en el año 830 después de Jesucristo (siglo IX), corresponden a un hombre y a una mujer. El hombre, que está con las piernas encogidas, tenía entre 25 y 29 años, una estatura de 1,73 centímetros y una constitución robusta. La momia de la mujer tenía cuando murió entre 20 y 24 años, y una estatura de 137 centímetros (la media era de 159 centímetros).

Con respecto al traslado de la momia guanche mejor conservada del Museo Nacional de Antropología, donde permaneció durante un siglo, al Nacional de Arqueología, la consejera tinerfeño indicó que sabía que se iba a trasladar.

"Esto surge de dos reuniones que tuve en Madrid, primero con el director de Bellas Artes y luego con el secretario de Estado de Cultura, en las que planteé la situación en la que se encontraba la momia. Me dijeron que lo de traerla a Tenerife no era posible, pero que sí entendían que la situación en la que estaba en el antropológico no era la adecuada, en una especie de gabinete de fenómenos extraños, junto al gigante de Extremadura. Evidentemente era inapropiado que una momia guanche estuviese en ese contexto, y llegamos al acuerdo de que la momia saliera de allí y fuera al Museo Arqueológico Nacional".

Otro detalle a tener en cuenta, según Conde, era que en la remodelación que habían hecho del Arqueológico Nacional habían suprimido a Canarias, aunque al final, Cultura decidió que Canarias tenía que tener un espacio y poner la momia en ese contexto.

A pesar de que Tenerife no va a renunciar a la recuperación de la momia de este varón, que fue hallada en el barranco de Herques en 1776 y regalada al Real Gabinete de Historia Natural, la consejera de Museos valoró que, por lo menos, se han establecido unos canales de comunicación que antes no existían.

"Hemos conseguido que ahora el Arqueológico Nacional nos tenga como expertos en momias a nivel técnico. Se va a intercambiar información con ellos y es positivo que sepan porqué reclamamos la momia y las condiciones que ponemos sobre la mesa para que esté aquí. De momento, eso lo vemos como algo positivo y no vamos a cargar las tintas, aunque seguiremos trabajando para recuperar la momia".