"Es el canario un dialecto?, ¿se consideran correctas peculiaridades en la variedad dialectal canaria como el seseo?, ¿a qué se debe nuestra forma de pronunciar la jota?, o ¿se considera un canarismo la construcción más nada en lugar de nada más? son algunas de las cuestiones que se recogen en el libro "Dudas más frecuentes sobre el español de Canarias", editado por la Academia Canaria de la Lengua (ACL), que se presentó recientemente en Santa Cruz de Tenerife, de la mano del presidente de este organismo, José Antonio Samper, y su vicepresidente, el filólogo Humberto Hernández.

Este trabajo, que contiene algo más de un centenar de interrogantes con sus respectivas respuestas, reúne las principales dudas planteadas durante los últimos diez años por los usuarios del Buzón de consultas de la página web de la ACL, abierta al público en general que desee consultarlo, al igual que el Diccionario Básico de Canarismos.

Este estudio ha sido redactado por un equipo de académicos de la ACL y, según explicó Humberto Hernández, han " seleccionado las dudas más recurrentes que habíamos tenido durante los últimos diez años en el Buzón de consultas de la ACL, las que nos parecían más interesantes y eran más repetidas".

Esta recopilación de las dudas y las respuestas que se dieron se han homogeneizado estilísticamente, pero siempre respetando el contenido de las mismas. "Hemos respetado las consultas y el contenido de las respuestas, pero los hemos adaptado a una unidad estilística, además de ser ordenadas alfabéticamente y en apartados como dudas sobre fonética, gramática, léxicas y fraseológicas, completándolo con unos apéndices".

Durante los más de diez años que "funciona" el Buzón de consultas de la ACL se han registrado más de medio millar de preguntas, aunque muchas de ellas se repetían en su contenido, motivo por el que se han elegido algo más de un centenar.

"Rechazamos las posturas normativistas, por eso hemos querido darle una orientación puramente descriptiva. Sí defendemos, por ejemplo, decir ustedes en vez de vosotros, porque es un uso generalizado en todo el español meridional, o la legitimidad del seseo, o del término desinquieto, que es un portuguesismo".

Hernández también incidió en la idea de que en Canarias se considera que el español correcto es el castellano, o el que viene en los medios de comunicación, algo que no ocurre, por ejemplo, a los venezolanos, mexicanos o chilenos.

El "seseo" canario ocupa uno de los primeros puestos del ranking de dudas planteadas en esta década, cuando es una realidad que existe en las Islas desde hace ya siglos.

"Hay gente que cree que el seseo es algo reciente, casi diríamos una especie de reducción espúrea, bastarda, del español prototípico. El seseo lo tenemos aquí desde que vinieron los andaluces. Desde el siglo XVI ya se sesea en las Islas Canarias. Es un fenómeno correcto. Es la base del español en Canarias, el meridional. También se cree que la palabra guagua, que se tiene como bandera de la canariedad, vino aquí en el siglo XIX, de Cuba. Antes no había guaguas aquí, sino que eran jardineras".

A pesar de que existen notables diferencias en algunos aspectos del habla canaria entre las islas orientales y occidentales, en las que hay muchos localismos, además de entre El Hierro y La Gomera, por ejemplo, que mantienen los rasgos más arcaizantes, la realidad es que las principales influencias del español en Canarias las comparten todas las Islas.

"La base del español en Canarias es el español meridional, del sur peninsular, que es el que trajeron los conquistadores y colonizadores, el español andaluz y también algo el extremeño. A partir de ahí ya empiezan a incorporarse rasgos del portugués. Hubo zonas en las Islas en las que se hablaba portugués, una presencia permanente durante mucho tiempo. Por eso hay varios cientos de portuguesismos en el habla canario. La otra influencia es el español americano, al ser un paso obligado de los que venían de allí o los que iban de aquí. Y está también la influencia guanche, sobre todo en topónimos".