Después de siete años al frente de la programación del Festival de Música de Canarias, Candelaria Rodríguez mantiene el "compás" que le marca una "partitura" compuesta para sonar en tiempos de crisis. Ciertamente no resulta sencillo acomodar los "movimientos" de orquestas y solistas a la realidad de los números, pero a pesar de ciertos "tonos" discordantes, esta musicóloga insiste en alcanzar la "armonía" con un modelo que apuesta por la supervivencia de un Festival que considera se encuentra entre los mejores del calendario, de primera línea y que, además, marca el "ritmo" a nivel internacional.

El tenor Juan Diego Flórez y la Filarmónica de Londres, una bienvenida "sonada".

Sin duda. Desde los primeros acordes, la London deja sentir su enorme virtuosismo y sobre la figura de Juan Diego Flórez todo lo que se diga es poco. La presencia del tenor la llevamos trabajando desde hace tres años, pero en su caso resulta más sencillo por el cariño que siente hacia Canarias y la admiración que le profesa al maestro Kraus. De hecho, tal ha sido la expectación que las localidades se habían agotado semanas antes de los conciertos, igual que ha sucedido con la clausura a cargo del Festival de Budapest.

Y se mantiene ese modelo que mezcla directores y solistas con grupos de cámara.

Considero que se trata de una buena fórmula y ajusta a presupuesto. Este año contamos con el director colombiano Andrés Orozco Estrada, por ejemplo, con el pianista Denis Matsuev y el oboísta Lucas Macías...

Las orquestas canarias no están bajo la batuta de sus "titulares".

No, una figura como Thomas Hengelbrock va a dirigir a la Filarmónica de Gran Canaria y la Sinfónica de Tenerife contará con el talento de Jukka Pekka Saraste, toda una experiencia para estas formaciones que sonarán más, si cabe, en el exterior.

Lo de Los Niños Cantores de Viena y su actuación en las catedrales ¿representa más un golpe de efecto para popularizar el Festival que una propuesta con caché?

Hay voces que cuestionan que un conjunto así tenga cabida en el Festival, pero son un reclamo para el público y también suponen una enorme publicidad en sí mismos. Además contamos con patrocinio para los conciertos en las dos catedrales.

Que estarán hasta la campana...

Claro. Son gratuitos, pero tienen preferencia las personas con dificultad para acercarse a la música.

El sistema de patrocinio da resultado con otros conjuntos de Cámara y abarata costes, ¿no?

Hemos conseguido el apoyo económico del Gobierno alemán, a través del Instituto Goethe, para así contar con Signum Quartet y del Gobierno noruego, que costea el traslado y parte del caché de los Solistas de Trodheim. Lo entienden como promoción del país.

¿Y concibe como una cuota casi obligada el hecho de que se incluyan intérpretes canarios en el programa?

En ningún caso supone una obligación. Existen canarios que merecen figurar en el programa. El Festival también está concebido para servir de plataforma a valores emergentes de las Islas. Por ejemplo, a Iván Martín lo dirigió Jurowski con la Filarmónica de Londres y se presenta con Galdós Ensemble; a Nino Díaz le estrenó una obra Gergiev y Javier Negrín se sentará al piano bajo la dirección de Jukka Pekka.

¿Otros en cartera?

Me encantaría contar con Gustavo Díaz Jerez y su Quantum Ensemble para próximas ediciones. Este pianista tinerfeño es todo un genio como artista y también como persona.

Hablando de futuro, ¿volvería a traer a la Orquesta de Chicago?

Sin dudarlo dos veces. Es cierto que en el año 2014, debido al alto coste que representó la participación de la Orquesta Sinfónica de Chicago, se redujo el número de conciertos, pero en esa edición recaudamos 667.000 euros sobre los 1,3 millones de presupuesto. Si lo comparamos con el año pasado, con idéntico presupuesto y el doble de concierto se ingresaron unos 560.000 euros. La ecuación parece evidente: es más rentable un proyecto de elevado caché frente a muchos de nivel alto, pero con un menor atractivo para el público. Y eso sin contabilizar el impacto publicitario que representó para Canarias en los medios de comunicación norteamericanos la presencia de Zubin Metha y la Orquesta de Chicago.

Ahora que Turismo y Cultura comparte área en el Ejecutivo regional, ¿no cree que llega el momento de convertir el festival de forma decidida en un producto de consumo turístico?

Desde hace años venimos promocionando el Festival en las ferias nacionales e internacionales de Turismo. De hecho, muchos agentes venden las Islas no solo como destino de sol y playa, sino por su agenda de música clásica.