Dos grancanarios y tres tinerfeños son los nominados a "Mejor Chef 2015": Thomas Leeb y Stena Petersen (Gran Canaria), y Braulio Simancas, Lázaro Rodríguez y Rubén Cabrera (Tenerife). En la categoría "Mejor Cocina Canaria Tradicional y Moderna" aparecen, por Tenerife: "El Calderito de La Abuela", El Lajar de Bello y Lúpulo, así como un nominado por Gran Canaria: El Equilibrista 33.

Thomas Leeb, cocinero de raíces austriacas pero tan isleño como cualquier grancanario, asombró, hace unos años, al público de Las Palmas de Gran Canaria con platos extraordinarios en su imponente restaurante "Essencias", de la zona de Mesa y López. Allí, como si se tratara del adalid de una nueva estirpe de cocineros asombrosos, Thomas luchó por el sueño de ver consolidada la cocina vanguardista en la capital, que revestía de delicadas formas hosteleras. Pero no todos los proyectos alcanzan lo deseado. Thomas hizo algo asombroso: cuando lo halló oportuno, cerró Essencias y abrió un local descomplicado, dedicado a servir platos de cocina tradicional a precios cómodos. Su nuevo "gastrobar", que llamó "THOMAS algo?", se abarrotó de público feliz semana tras semana. Thomas Leeb se ha convertido, sin embargo, desde hace unos meses, en el flamante conductor de la cocina del clásico restaurante "La Terraza", del centenario hotel Santa Catalina de Las Palmas de Gran Canaria.

Stena Petersen es un cocinero de casta creativa semejante a la del anterior chef. De nacimiento noruego, pero convertido a la adoración que profesan miles y miles de escandinavos por la isla de Gran Canaria, Stena es más que un cocinero: es una especie de proyectista gastronómico que diseña platos por placer, con los que prepara los fantásticos menús degustación que cada día ofrece a su sorprendido público internacional. Stena tiene un recoleto local en el puerto de Mogán, y en su pequeño espacio, para 30 comensales, practica cada noche un ritual culinario extraordinario con un "cooking show" escoltado por champagne y vinos selectos.

Braulio Simancas es jefe de cocina del imponente restaurante Las Aguas del Hotel Bahía del Duque Resort. Braulio ha ganado nombre como defensor de las expresiones culinarias autóctonas de Canarias, con especial fervor por la gastronomía de Tenerife y La Gomera que lo llevaron a fundar, hace algunos años, el restaurante El Silbo Gomero del extrarradio de la capital tinerfeña. La pureza de sabores de su local le mereció la atención de los empresarios que llenaban sus mesas cada día: todos iban en busca de su rico festival de platos. La llegada de tiempos difíciles hizo que Braulio se trasladara al Sur de la isla, convirtiéndose, con resonado éxito, en el chef del establecimiento antes nombrado. Allí, Simancas continúa con la salvaguardia de los productos locales, componiendo platos nativos primorosamente renovados, cuya envergadura los convierte en un atractivo de dimensión internacional.

Rubén Cabrera. Evolucionado profesionalmente dentro del plácido Hotel Jardines de Nivaria, Rubén pasó por la necesidad de crear su propia realidad culinaria, atreviéndose a buscar su propio estilo profesional, que, con tesón, ha sabido encontrar. En los últimos tiempos, año tras año, Rubén sigue, sin descanso, siendo un atractivo mediático por los fantásticos menús, de corte moderno, que ofrece en el restaurante La Cúpula del mencionado hotel, donde, a la vez, soporta una esplendorosa carta de la alta cocina clásica europea, que también demandan cuidado e investigación: son recetas retoñadas de la antigua cocina francesa.

Lázaro Rodríguez está ahora en Las Rocas, restaurante pegado al mar del gastronómico Hotel Jardín Tropical. En los últimos años Lázaro fue el maravilloso chef del restaurante El Patio del mismo hotel, un establecimiento lleno de historia que durante su época de mayor esplendor ostentaba una estrella Michelín. El recetario de Lázaro en Las Rocas es hoy singular: sirve, al lado de propuestas muy atractivas de la cocina de mar tradicional, otras tentaciones modernas de aquellas suyas que, aun estando en otro ambiente junto al mar, no se dejan descrestar por la imponencia suculenta de los platos clásicos. Con sus fórmulas de avanzada, Lázaro ha señoreado con la elite de los cocineros modernos de Canarias.

Entre los nominados a Mejor Cocina Canaria Tradicional y Moderna también hay profesionales que, cuando se cruzan en nuestro camino, no solo sacian nuestros deseos de comer, sino que sus cocciones nos abren la mirada hacia otra forma de ver la cocina. Walter Fumero, del restaurante Lúpulo (Alcalá, Guía de Isora), asombra con sus creativas fusiones canario-mexicanas. Alejandro Bello, del Lajar de Bello (La Camella, Arona), mantiene estable un gran público con una cocina joven, fresca, deliciosa, que le ha servido para que la gente del Sur tinerfeño lo tenga contemplado como uno de los mejores de la zona. Carmelo Florido, de "El Equilibrista 33", local de Las Palmas de Gran Canaria, es otro cocinero de clara fantasía para la composición de platos de origen tradicional, versionados a lo vanguardista. Carmelo, como los dos anteriores, atrae permanentemente a un público selecto que llena sus mesas. Fabián y Mario Torres, herederos afortunados del recetario tradicional de su bisabuela, abuela y padres, enloquecen a sus seguidores en sus restaurantes del norte de Tenerife: El Calderito de la Abuela y La Bodeguita de Enfrente. También ellos se han hecho acreedores de una gran fama que les sirve para mantener sus establecimientos muy activos.

Recientemente ha salido a la calle la guía ¡Qué bueno! Tenerife 2016, con su cuidadoso diseño de siempre. Quienes hayan estado en Fitur han podido hacerse con un ejemplar de este catálogo anual de los mejores restaurantes de la Isla, trasladado allí por la Concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Arona, que ha hecho uso de este soporte mediático para ampliar su campaña "Arona 5.0. Estamos diseñando el futuro".