Día Mundial del Teatro o la confirmación de que el colectivo vive más preocupado de representar un "papel" al dictado del apuntador, antes que reivindicarse. De fondo, la necesidad de buscar la supervivencia bajo el paraguas de los promotores públicos, lo que aconseja no salirse del guion y siquiera improvisar.

Ayer, domingo, fecha señalada para festejar las artes escénicas, ni el teatro Guimerá ni el Leal programaron función alguna. Por decisión gubernamental, alzaba el telón al Guiniguada, en Las Palmas, con la puesta en escena de "Quijote Aventuras", de Delirium. En la capital tinerfeña, la compañía Timaginas, como hace días en La Laguna y en versión Lope, leyó a las puertas de la Bombonera el manifiesto escrito por el director ruso Anatoly Vasiliev, que entre otras cuestiones plantea si el teatro es o no necesario, a lo que responde que en todas sus formas y más aún cuando "la cultura secular está siendo cada vez más castrada".

La vida es puro teatro.