Jugar con los colores y la luz natural. Ese fue el primer objetivo que se planteó Shirley Wintsch en el instante en el que recibió el encargo de pintar la fachada del Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife. La obra, que se incluye en el programa tutelado por CEPSA "Sumérgete en Santa Cruz" y que contó con el respaldo de la Sociedad de Desarrollo del consistorio capitalino, ocupa casi la totalidad del edificio ubicado en la céntrica calle del Castillo.

"Aposté por los colores vivos para crear una variedad cromática en combinación con la luz natural. Me gusta vez cómo se transforman en función de la hora del día", dice una creadora que no cobró por su participación en esta aventura. Shirley Wintsch, natural de la Isla de Tenerife, se inclinó por una composición abstracta y geométrica de gran formato que generara un efecto llamada a los transeúntes. "A veces es necesario provocar esa curiosidad con acciones de este tipo... Muchas personas sienten miedo a la hora de entrar a estos espacios. Incluso, creen se muestran algo intimidados por el concepto de cultura. Este tipo de acciones, precisamente, buscan rebajar esos posibles niveles de aprensión", sostiene Wintsch.

La iniciativa de colorear la cara principal del Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz -en la actualidad se llevan a cabo obras interiores- surgió ante la necesidad de poner solución provisional al deterioro de la fachada. "El público sabrá valorar la zona rehabilitada con unos colores que alegran la vida de la calle del Castillo, con una superfie que ayuda a ampliar el radio a los street artists: son murales que destilan juventud", apuntan los impulsores de una iniciativa que se acometió en tiempo récord por razones metereológicas.

"Nos hubiera gustado estar un poco más de tiempo, pero existía una amenaza de lluvias que podía estropear el trabajo ya realizado antes de que completar el mural", cuenta Shirley en relación a una empresa que sacó adelante junto con un colaborador. "Al final la amenaza de mal tiempo se quedó en un falso aviso y pudimos completar la obra en los plazos previstos", cuenta una artista que estuvo invitada a formar parte del grupo de artistas que decoró el salón de actos. "No pude participar en esa experiencia, pero hay que reconocer que se reunieron composiciones y firmas bastante importantes", añade una pintora que le otorga un rol fundamental a la luz: "La luminiscencia es un concepto que domina claramente este proyecto", dice de su actuación en la pared principal de un edificio cuya construcción data de principios del siglo pasado. "El Círculo de Bellas Artes gana vida con este lavado de cara", dijo Dulce Xerach en su intervención ante la prensa.

Una alianza de color a tres bandas que costó nueve mil euros

Dulce Xerach Pérez, presidenta del Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, estuvo presente a media mañana de ayer en un encuentro con los medios de comunicación al que asistieron la artista Shirley Winstch, José Manuel Fernández Sabugo, máximo responsable de CEPSA en Canarias, y Alfonso Cabello, consejero delegado de la Sociedad de Desarrollo de Santa Cruz de Tenerife. La obra, cuyo presupuesto se elevó a los nueve mil euros, contó con una ayuda económica de la compañía petrolera (4.500 euros) y del consistorio capitalino (2.000 euros). Solo alquilar los andamios costó siete mil euros./ M.P.

las cifras

42 colores se emplearon en decorar la fachada del Cír-culo de Bellas Artes de la capital tinerfeña. Lo que no se puede precisar son los kilos de pinturas utilizados.

Cuatro días es el tiempo que ne-cesitaron Shirley Wintsch y su ayudante para dar forma a un mural que comenzó a crecer durante la última Se-mana Santa.