He tenido la suerte de ver en directo este proyecto y, en formato trío, he de confesar que el golpe fue directo. Para empezar, hicieron su aparición una joven y ya reconocida guitarrista, un percusionista y un batería impresionante, al que desde finales de los años 80 ya se le reconocía talento en sus primeras experiencias en La Palma. Batería de Ojalá Muchá, y miembro de los míticos Cultura Urbana de La Palma a finales de los 80, es actualmente un socorrido y pluriempleado batería mercenario en tantas otras bandas y proyectos en la isla de Gran Canaria, donde lleva varios años instalado. Puñalada Project es el proyecto personal de Josiño, así empezó todo en 1997. Tras varios cambios de componentes, y tras articular diferentes pero no antagónicos discursos, hoy nos centramos en su disco.

Ocho canciones son las que conforman este segundo disco donde las colaboraciones se suceden y dan forma a cada composición. Las exclusivas colaboraciones son de amigos músicos de otros importantes proyectos como The Amaroses, My Airport de Gran Canaria, Ojalá Muchá de La Palma o miembros de Species y Green Cohete de Tenerife. Este nuevo disco sale a la calle en el preciso momento en el que Puñalada Project se ha convertido en trío. Las canciones de este trabajo parecen haber sido compuestas a dueto, pues encajan a la perfección con el estilo habitual en el que se desenvuelve cada colaboración. El tema que abre el disco se llama "Hijo de la Gran Buda" y encaja con el derroche de energía y diversión que en directo caracteriza a Green Cohete, el proyecto de Ventor e Isidro que junto a Josiño dan vida a la canción. Pero el disco se define con "I hate the way", que con la entrada de Demelza en esta segunda canción, junto a su compañero Rodrigo del grupo The Amaroses, aporta armonía a este proyecto que, recalco, en directo son los encargados de llamar al orden el caos. La voz de Demelza cautiva en su grupo, pero en este proyecto ha encontrado unas composiciones a medida que le permiten extenderse en nuevos registros. Si tras Black Mirror consideramos que esta colaboración había dado todo de sí, es en el cierre del disco donde nos reafirmamos en Demelza como una de esas voces dignas de reivindicar en el panorama insular actual. Se trata de la canción "Spirit of the earth", y en ella la presencia de César Pérez de Ojalá Muchá y Demelza dota de cuerpo, aún más si cabe, a un proyecto que nació para dar rienda suelta a la creatividad de un batería singular. Y esa singularidad queda de manifiesto en el resto de canciones del disco, donde repito que nos encontramos a nombres conocidos de grupos de las islas, pero también descubrimos a Gabriel Serrini, que nos sorprende en Moon Arises y Mustafá, y al que no conocíamos a pesar de su paso por el programa televisivo La Voz.

La canción "Un día vendrán" encuentra en la voz de José Álvarez, guitarrista de Ojalá Muchá, el susurro necesario para hacer entender un mensaje que aún así no es necesario entender, pero sí conocer.

Lo más sorprendente de este disco recién editado es que ya no representa el sonido de Puñalada Project. A pesar de considerar que debes contactar con el grupo para conseguir este disco de edición limitada, es el directo el que no debes perderte porque no pasa desapercibido este poderoso trío. Batería, percusión y una arrolladora guitarra se apoyan en unas proyecciones que desvelan los entresijos de cada composición mejor que cualquier voz.

La formación actual tiene la suerte de contar con el excelente percusionista multidisciplinar Manuel Artiles, que en las páginas de este mismo medio se ha dado cita por discos como los de Ruin Man o, uno de los mejores discos de los últimos años, "Del Roque del infierno al faro del fin del mundo", de Don Juan León. A las guitarras cuenta con Rocha Besora, una joven guitarrista que la conocimos cuando estuvo en Tenerife con Fuckin Four Factory y su espectáculo "Música de Ozono", centrado en la vida y obra del poeta Félix Francisco Casanova. Además, es guitarrista del grupo Chincheta de Combate y de A Fuego, banda tributo a Extremoduro. Las tablas de estos dos músicos, y su compenetración, ha permitido a Josiño centrarse en las voces, además de la batería, en un proyecto que es en trío como mejor nos ha impactado, golpeado, apuñalado.

Cultural del Disco Canario