Son las nueve de la mañana y acaban de abrir las puertas del recinto ferial de Santa Cruz. Nada más adentrarse el visitante, diferentes jóvenes dan la bienvenida con carteles en inglés: abrazos gratis. Es la primera jornada de la final europea de First Lego League (FLL) que protagonizan un millar de adolescentes, de edades comprendidas entre los 10 y los 16 años, y que se desarrollará hasta mañana, sábado.

Tras la acogida, otra frase se repetirá hasta la saciedad en este día de toma de contacto para los 90 equipos llegados de 40 países de todos los continentes: "¿De dónde eres tú?". El inglés es el idioma universal para alemanes, australianos, bolivianos, brasileños, daneses, egipcios, norteamericanos, franceses, griegos, israelíes, italianos... La capital acoge la final europea, pero es una convocatoria internacional, que no sabe de fronteras.

Los participantes ya han superado competiciones regionales y nacionales; Tenerife acoge a los mejores de un campeonato que valora la destreza de los jóvenes para programar robots y sortear las diferentes pruebas, de forma autónoma, cuyo tablero o recorrido se cambia cada año. La otra prueba consiste en dar respuesta al reto que plantea la organización de FLL, que en esta oportunidad versa sobre el reciclaje de la basura y sus alternativas. Quizás la demostración robótica es la más audiovisual, más espectacular, y deja en un segundo plano la presentación de los proyectos científicos que debe realizar cada grupo, con respuestas tan variopintas como generar energía con una bicicleta y una dinamo, un clasificador automático de basuras, un recipiente de aceite que alerta de su nivel gracias a un sistema de ultrasonido o un robot que recolecta basura y se dedica a plantar árboles al borde del Baikal (Rusia).

Solo son algunos de los 90 proyectos que se pueden conocer en los puestos distribuidos en la nave principal del recinto, escenario de la confraternidad de los grupos. Cada uno intercambia su chapa o pulsera; nunca Rusia y Brasil estuvieron tan cerca, hasta el punto de ver cómo los brasileños aprenden el baile ruso en uno de los pasillos. Por la tarde fue la ceremonia inaugural; y luego, la fiesta de bienvenida. Hoy, a las 9:30 horas, comienza la competición.

México: formando nuevas generaciones

Belzay Camacho (en la foto, a la izq.) conoció la FLL en México cuando estudiaba Ingeniería de Sistemas. Desde el Instituto para el Desarrollo de la Robótica inculca los valores de Lego gracias a patrocinadores. Uno de sus proyectos: elaborar techos con el reciclaje de tetrabrick.

María, una voluntaria llegada de Pamplona

María es una incondicional de First Lego League. No participa en equipos, sino que ha seguido las diferentes competiciones (regional, nacional y europea) como voluntaria. Con Miguel, vinieron de Pamplona y es árbitro en la competición. Estudia Ingeniería de Telecomunicaciones; Miguel, Industrial. Estos días han hecho un paréntesis para la FLL.