Arropada por un chal, con la sonrisa permanente y la voz rotunda, la modista por excelencia, la creadora de los creativos, abre sus puertas a EL DÍA, nada más conocer que, por fin, el merecido homenaje, que ya le había prometido la ciudad de Santa Cruz, se dará próximamente y "con carácter de urgencia", nos aclara su hija Alicia.

La vía que llevará su nombre está ubicada muy próxima a su casa, en la "Calle Sin Salida", en el barrio Duggi, donde nació, creció y trabajó.

Cuando mira hacía atrás, y recuerda los grandes momentos que le ha dado la moda, no puede evitar que se ilumine la mirada. Una mujer separada, en aquel momento donde la sociedad ya te hacía diferente, decidió que lo que en un inicio fue un "hobby", la costura, pasara a ser su profesión.

Arrancó formando a grandes talentos, entre ellos destaca a Justo Gutiérrez, y se maravilla hablando de Leo Martínez, del que dice que "desde joven apuntaba maneras". A ella no le coge por sorpresa los éxitos que el diseñador acumula.

Formada en corte y confección, dice abiertamente que ella ni cose ni diseña. Su hija, se ríe cuando explica que realmente no se ha puesto ante un lápiz y un papel para hacer un boceto, ni ante una aguja con la que coser ni tan siquiera un simple botón. Ella creaba directamente sobre el cuerpo de mujer, usando los tejidos más ricos que llegaron a Tenerife.

Con el tiempo, las glasillas, que vestirían medio cuerpo para llevar a los patrones, son las herramientas de trabajo en su taller. Un equipo que supera la decena de costureras, harán que del espacio de la calle José Murphy salieran verdaderas obras de arte. Confiesa que "antes todo era distinto", el éxito continúa estando en que sea femenino, el pecho con la medida correcta y las caderas con sensualidad exuberante. La modista ya se encargaría de poner donde hiciera falta, y disimular lo que fuera necesario.

Habla de la moda con respeto. Le gustan los diseños actuales, los nuevos materiales y los tejidos innovadores, "lo que hoy en día se crea es realmente bonito". Sin embargo, cuando pasea cada tarde por la rambla Pulido, le llama la atención el "street style", le salta a la vista que "las prendas que muchas personas utilizan no les sientan bien. La moda hay que saberla llevar, ponerte lo que realmente te favorece para sacarte partido".

Adelantada a sus tiempos, con la mente abierta y el ansia de traer hasta Tenerife todo lo que fuera novedad, la modista aprende a elaborar tocados en Madrid. Al llegar a la Isla enseña la técnica a sus aprendices y costureras, para hacer los primeros sombreros, y diademas que lucirían tanto las novias en sus bodas, como las reinas del Carnaval.

La capital de España fue uno de los puntos de referencia para Coello, aunque no el único, Barcelona, París, Japón, entre otros, consiguieron que la artista se documentara, conociera las tendencias y refrescara sus ideas.

María Isabel empática, simpática y creativa repartió generosa sus conocimientos con su equipo, pero también asesoró a comercios especializados en tejidos. Los empresarios textiles más importantes confiaban en ella a la hora de elegir las telas que tendrían los tinerfeños a su disposición.

Bajo una soleada tarde, los vecinos de Duggi saludan a la carismática modista, algunos bajo un cariñoso "hasta después maestra", otros la piropean diciéndole "Isabel, está muy guapa hoy". Ella se sonroja pero le gusta, le agrada saber que es querida por los vecinos de Santa Cruz.

Entre anécdotas, bromas, e incluso alguna opinión, directa como es ella, suena el teléfono. Es su amiga María Mérida, la famosa cantante canaria que estará próximamente en Tenerife. Hablan durante unos minutos, y se despide sintiendo que la visita a su agradable hogar será pronto.

Cuando le preguntamos que si es sólo la artista la que le llama con cierta asiduidad, los ojos se le abren con la expresividad que jamás ha perdido. Ella sabe que aunque no pueda recordar todo, sus fieles amigos continúan ahí. "Noelia, estuvo hace poco por aquí", nos cuenta su hija Alicia. La Miss Europa la visita con cierta frecuencia, le lleva flores, y entre ellas casi con la complicidad que existe entre una madre y una hija, pasan ratos muy agradables.

Coello descubrió la belleza de Noelia Afonso un día cualquiera por las calles de Santa Cruz, desde donde saldrían para llegar a ser Miss Europa.

Arriesgada con el mundo del espectáculo, apostó por el Carnaval de nuestra isla, para partir con el tiempo a Gran Canaria, donde ofrecería las pautas para crear una comparsa, una carroza, incluso los disfraces.

La creativa es la "reina de reinas" al haber ganado nueve reinas del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife e innumerables damas. Nos cuenta que en alguna ocasión el pódium fue completamente suyo: la reina y las cuatro damas habían sido sus creaciones. Sus conocimientos y la cercanía con el director teatral José Tamayo le llevarán a participar en espectáculos musicales como "Madrid, Madrid".

Llegando el final del encuentro, le preguntamos que si se describiría como optimista. Tajantemente nos dice que ella es realista. Sea como fuere María Isabel Coello Higueras, es la "maestra de los maestros".