El fotoperiodista Emilio Morenatti ha afirmado hoy que su colega estadounidense James Nachtwey, Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2016, realiza mejor que nadie la labor de dar visibilidad a través de su trabajo al drama de las injusticias y el sufrimiento humano, dando voz a los sin voz.

Morenatti, amigo de Nachtwey y miembro del jurado, ha valorado el desarrollo del trabajo del fotógrafo estadounidense durante cuatro décadas en zonas de guerra, campos de refugiados o ciudades afectadas por catástrofes naturales o ataques terroristas.

"Viene de trabajar en Lesbos, de meterse en el agua ilustrando la crisis de los refugiados. Sigue en activo después de tanto años trabajando con la cámara, mostrándonos toda esa crudeza", ha subrayado el fotoperiodista español que ha cubierto también muchos conflictos bélicos.

A su juicio, el fotoperiodismo está de enhorabuena por el reconocimiento que se hace a la profesión y ha recalcado que es un "lujo" para la Fundación Princesa de Asturias y para Oviedo tener a Nachtwey entre los premiados.

Un lujo que ha extendido a todas las personas que podrán volver a ver su obra o conocerla por primera vez cuando en otoño se celebre en Oviedo los actos previos a la ceremonia de entrega de los Premios.

Morenatti ha resaltado el estilo creado por el fotoperiodista estadounidense en una obra "magistral" marcada en su trabajo en blanco y negro que, a su juicio, no podría conseguir la "homogeneidad" que alcanza realizando su fotos en color, como demuestra el galardonado en su libro "Infierno".

Por su parte, el periodista y también miembro del jurado Javier González Ferrari ha dicho que el premio a Nachtwey es muy merecido y propicio en un momento en el que el fotoperiodista muestra todos los días el drama que está ocurriendo en la isla de Lesbos con los refugiados.

"Ya iba siendo hora que se reconozca el trabajo de los fotoperiodistas", ha subrayado Ferrari, que ha apuntado que no hace distinciones entre los diferentes oficios que realiza un periodista con una cámara, con un micrófono o en televisión.

"Somos periodistas que tenemos que contar lo que vemos, que la gente sepa lo que está pasando en el mundo y él lo hace con las imágenes magnificas de su cámara de fotos", ha aseverado.

Por su parte, la periodista estadounidense Helén Aguirre Ferré se ha mostrado orgullosa del galardón otorgado a su compatriota pero ha apuntado que su obra muestra una visión global del mundo.

Aguirre ha destacado que "una de las cosas más impresionantes de sus fotos es que además de tratar tragedias internacionales, que tienen que ver con el genocidio, la pobreza, la miseria, lo hace de manera que resalta la dignidad humana por muy trágicas o sencillas que sean las circunstancias" que rodean al sujeto que retrata.

"El periodismo es palabra e imagen y hay imágenes que valen más que mil palabras", ha resaltado el director del Instituto Cervantes y presidente del jurado, Víctor García de la Concha.

Por último, García de la Concha ha señalado que la candidatura del fotógrafo estadounidense ha estado siempre como referencia principal en los debates de un jurado muy participativo.