Ken Loach se coronó, a sus casi 80 años, como uno de los más grandes cineastas al conseguir su segunda Palma de Oro de Cannes por su dura y realista historia social de "I, Daniel Blake" y emocionó a todos al clamar que "otro mundo es posible y necesario".

Loach defendió el cine como forma de protesta contra un mundo en peligro por las ideas neoliberales que han propugnado un proyecto de austeridad que "ha provocado la miseria de millones de personas desde Grecia a Portugal, con una pequeña minoría que se enriquece de manera vergonzosa".

Un discurso muy aplaudido, que puso a todos lo asistentes a la gala en pie para agradecer al cineasta sus palabras y la película con la que se une al exclusivo grupo de cineastas -él es el séptimo- que tienen dos palmas de oro, tras las conseguida hace justo diez años por "El viento que agita la cebada".

Muy celebrada la decisión del jurado presidido por George Miller de dar la Palma a Loach por una película social, que denuncia con precisión la situación en la que se encuentran las clases más desfavorecidas de la sociedad británica y con una sobrecogedora interpretación de Hayley Squires.

En ese listado de premios, uno de los más beneficiados fue el iraní Asghar Farhadi, que se llevó el de mejor guion y el de mejor actor para Shahab Hosseini por "Forushande" ("Le client"). Mientras que el galardón a la mejor actriz fue para la filipina Jaclyn Jose, por "Ma''Rosa", de Brillante Mendoza.

El premio a mejor director fue exaequo para dos directores, el rumano Cristian Mungiu y el francés Olivier Assayas. Mientras que la británica Andrea Arnold consiguió el Premio del Jurado por "American Honey".

Unos premios que se completaron con la Cámara de Oro a la mejor ópera prima para "Divines", de la realizador franco-marroquí Houda Benyamina, y la Palma de Oro al mejor cortometraje, que fue para el español Juanjo Giménez por "Timecode", con una mención para el brasileño Joao Paulo Miranda Maria por "A moça que dançou com o diabo".

Y un palmarés que dejó fuera a los dos títulos iberoamericanos en la competición: "Julieta", del español Pedro Almodóvar, y "Aquarius", del brasileño Kleber Mendonça Filho.