Este viernes, 3 de junio, se cumplen 110 años del nacimiento de Josephine Baker, una de las artistas escénicas más importantes e influyentes del siglo XX.

Nacida en St. Louis, Missouri, en 1906, y de origen muy humilde, Baker conmocionó París en los años veinte al aparecer semidesnuda con danzas salvajes y un manojo de plátanos o plumajes sobre la cintura, acompañada de sus gestos cómicos y voz aflautada.

Pero su vida no fue un camino de rosas. "Yo fui lastimada por haber nacido negra... No se me permitió ser la verdadera norteamericana que yo deseaba ser... En Estados Unidos me reprimieron... Muchos de nuestra raza debimos emigrar no por decisión propia, sino porque no pudimos tolerar el racismo del que fuimos víctimas", contaba, según la revista Proceso.

Y es que Freda Josephine McDonald --su verdadero nombre-- nació y creció en los suburbios de St. Louis limpiando casas y cuidando bebés de familias blancas adineradas desde los ocho años de edad. A los 13 consiguió trabajo de camarera en un bar donde conoció a su primer marido, de quien se separó dos años después.

Tras su divorcio se unió a un trío de artistas callejeros llamado el ''Jones Family Band'', que fue integrado después de la compañía de gira de Dixie Steppers. Cuando su gira se detiene en Filadelfia, Josephine se reúne por primera vez con Willie Baker, un guitarrista de blues, con quien se casó en 1921 y de quien tomaría su apellido.

Con solo 16 años de edad, deja a su segundo marido para probar suerte en Nueva York. Una vez allí, Josephine llega al Music Hall de Broadway en la calle 63. Recibe varias opiniones negativas del director, hasta que finalmente este le ofrece un papel breve.

En 1921 se une al elenco de la comedia musical Shuffle Along, un espectáculo popular en la sociedad negra. Después de dos años de gira, Josephine se une a los Chocolate Dandies en 1924, de donde se va para entrar al Plantation Club en donde conoce a Caroline Dudley Reagan, esposa del agregado comercial de la embajada de Estados Unidos en París, Donald J. Reagan, quien ve un gran potencial en Josephine, por lo cual, le ofrece un sueldo de 250 dólares por semana, siempre y cuando se comprometa a ir a Francia, en donde Reagan quería montar un espectáculo en el que Josephine fuera la protagonista. LA REVUE NÈGRE

La carrera de Joséphine Baker despuntó en 1925 cuando se presentó en el teatro de los Champs-Elysées (París) con el teatro de comedia La Revue Nègre, viajando luego a Bruselas y Berlín; sin embargo, en Austria fue abucheada, así que volvió a París para consagrarse en el Folies-Bergère, danzando con su penca de bananas. En la década de los treintas abrió su propio centro nocturno, Chez Joséphine.

En 1936 regresó a Estados Unidos para unos espectáculos en Ziegfeld Follies con Bob Hope y Fanny Brice, siendo atacada por la liberalidad erótica del show, aparte de que varios hoteles y restaurantes le impidieron su entrada.

Baker se involucró con el jazzista francés de raza blanca Jo Bouillon, con quien se casó el 3 de junio de 1947 (divorciándose nueve años después). Como ella no podía tener hijos, compró un castillo al sur de Francia, Les Milandes, y adoptaron 12 niños de diversos colores de piel (''La tribu del arcoiris'') para simbolizar la armonía entre las razas humanas.

ACTIVISMO

Durante la segunda guerra mundial, se unió a la resistencia francesa y, posteriormente, fue subteniente auxiliar en las Fuerzas Aéreas Francesas, y levantó la moral de las tropas aliadas, actuando para ellos. También colaboró con la Cruz Roja. Después de la guerra recibió la Medalla de la Resistencia y la Legión de Honor.

La artista regresó a la actividad artística y trabajó en el circuito de cabarets de París durante varios años, luego fue a Cuba, antes de regresar de nuevo a los Estados Unidos, donde apoyó los movimientos de afroamericanos. Luego hizo una gira mundial de despedida, y se retiró del mundo del espectáculo.

Cuando Joséphine estaba prácticamente en la ruina, la princesa Grace de Mónaco (quien la conoció en su visita a Estados Unidos cuando en cierto restaurante se negaron a servirle de cenar y un periodista la difamó) con otro amigo de la cantante, y un artista estadounidense, le ofrecieron una casa en Roquebrune para que pasara el resto de su vida, y la invitaron a Mónaco para que asistiera a espectáculos en funciones de caridad.

El 9 de abril de 1975, Joséphine se encontraba en su apartamento, tras una presentación ante el príncipe Raniero y Grace Kelly. A la mañana siguiente, el 10 de abril, sufrió un derrame cerebral y fue trasladada en coma al hospital Pitié-Salpêtrière, donde murió a la edad de 69 años, el 12 de abril. La muerte de Joséphine Baker contó con todos los honores militares y fue enterrada en el cementerio de Mónaco.

Aunque Joséphine se había convertido al judaísmo durante su matrimonio con Jean Lion en 1937, esta conversión no duró y recibió un funeral católico el 15 de abril de 1975, en la iglesia de la Madeleine en París.