La primera vez que visitó Tenerife era más conocido por haber interpretado el papel de Simba en la Gran Vía madrileña ("El Rey León") que por la publicación de "El hubiera no existe". Tres años después, con dos Premios Dial en su mochila -uno de ellos conquistado el pasado mes de marzo en el Recinto Ferial capitalino-, Carlos Rivera (1986) es un artista que pisa los escenarios con pies de plomo. A mitad de camino de la consagración, pero con mimbres para ser un referente mundial de la música de raíces latinas. "A diferencia de otros compañeros de profesión, yo hice el camino a la inversa... Muchos de ellos entraron a España a través de Canarias, pero yo primero me instalé en Madrid y luego me dejé ver por las Islas", explica un actor y cantante que acaba de protagonizar en México el musical que tanta popularidad le entregó en este país. "Si fui Simba en Madrid no tenía más remedio que aceptar serlo en mi patria", cuenta con una sonrisa que destila el buen momento que vive un intérprete que el domingo, a partir de las 20:30 horas, mostrará el contenido de "Yo creo" en la Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife.

"Aquella vez -recuerda de una primera entrevista que concedió a EL DÍA en otoño de 2013- todo estaba aún por hacer. Vine con la ilusión de que empezaran a pasar cosas y están ocurriendo", sostiene el intérprete natural de Huamantla (Tiaxcala). "Mi música se escucha cada vez más y eso siempre es una razón para volver", sostiene un solista que ha compartido otras experiencias en musicales como "La Bella y la Bestia" o "Mamma Mia!". Rivera, que ganó popularidad a raíz de ganar un "reality show" de la Academia de TV Azteca es consciente de que aún tiene muchas plazas que tomar. "Las cosas me van bien, pero esto es una carrera de fondo que en la que hay que vivir el presente con sencillez", matiza sin querer olvidar un bonito recuerdo de la penúltima vez que actúo en Tenerife. Ocurrió en diciembre de 2014 en el teatro Leal de La Laguna. En plena promoción de "El hubiera no existe" Carlos Rivera colgó el letrero de no hay billetes. "Aquel espacio me pareció mágico. Chiquito, pero hermoso... Se quedó gente sin poder asistir al concierto y el deseo de volver fue inmediato. A partir de ahí me convencí de la fuerza que tiene la cultura latina en el Archipiélago".

Rivera vive con pasión la efervescencia con la que se mueve su música. "Muchas veces me sorprendo de cómo están yendo las cosas. No había nada planificado, salvo las ganas de agradar al público, pero las expectativas que se generaron en torno a mis dos últimos trabajos discográficos ("El hubiera no existe" y "Yo creo") superan las mejores previsiones. Me siento muy afortunado por el trato que me está dando el público", sostiene un artista que ha sabido repartir sus éxitos en los escenarios y en los estudios de rodaje. "Acabo de participar en un proyecto mexicano de una serie que ya se emitió en España ("Gran hotel") y que va a distribuirse por los Estados Unidos. Era una oportunidad para coincidir con grandes actores de mi país que no podía dejar escapar, pero de momento lo compagino bien. Eso sí, en estos momentos la música ocupa un lugar de privilegio en mi vida", aclara un solista que este domingo agotará el aforo en el Auditorio de Tenerife.

El cantante de temas como "Fascinación", "Sólo tú", "Pagarte" o "Quedarme aquí" es consciente de las dificultades que implica hacerse con un hueco en la agenda musical. "Sé lo que es actuar en sitios incluso más pequeños que el Leal, pero este oficio también me ha brindado la posibilidad de cantar en el Metropolitan de DF o en el Auditorio Nacional de mi país ante más de diez mil personas. Cualquier artista, no es necesario que haya nacido en México, mataría por pisar alguna vez ese lugar. Todo lo que ocurre alrededor de mi música va deprisa y sé que eso tiene algún que otro riesgo porque una vez has conseguido algo hay que trabajar duro para conservarlo", afirma un creador azteca que en su última experiencia discográfica contó con aliados españoles como Carlos Baute o Pablo López.

"España es un país que siento mío", destaca Rivera al volver su mirada a los años de "El Rey León". "Seguramente la oportunidad de venir muy joven a este país para alistarme en ese proyecto permitió que una parte de mis seguidores tengan esa referencia artística", rememora de un periodo laboral que no solo aprovechó para triunfar en el género musical. "Estar en El Rey León posibilitó, sobre todo durante las representaciones de México, que trabajara las canciones que acabo de mostrar enYo creo".

Familiar, soñador e impulsor de historias universales, Rivera más que del "amor prefiere hablar de romanticismo. La línea por la que circulan mis canciones está clara, pero eso no significa que no me gusten otros géneros o unos contenidos diferentes a los que habitualmente enseño. Al final, lo importante es que lo que hagas sea aceptado. De momento, hay muchas personas que han querido estar a mi lado. Esta es una profesión extremadamente compleja en la que hay que aprovechar cada momento: disfrutar de los momentos felices y aprender de las cosas que no han salido bien... Los sueños hay que perseguirlos con todas tus fuerzas hasta convertirlos en realidad", concluye.

Concierto:Domingo 5 de junio.

Lugar:Auditorio de Tenerife.

Hora: 20:30.