Amante de las siete islas y con el corazón puesto en Tenerife, Laura Sánchez es una de las modelos españolas más cotizadas internacionalmente. Es capaz de dar vida a las prendas más sobrias, y vestir los tejidos más novedosos como si de su propia piel se tratara.

Laura se presta a cualquiera de las preguntas, sin miedo a abordar tanto temas personales como profesionales. Comprobamos que es cierto su deseo: "Intento hacerles la vida más fácil a los que tengo alrededor. Creo que ayuda en el mundo en el que estamos, donde todos vamos volando".

Sin interesarle demasiado la moda, comienza como figurín de las firmas más importantes hace casi dos décadas. Ante la pregunta "¿en qué momento estás ahora?" no duda en afirmar: "Profesionalmente me queda tanto por hacer que diría que estoy en el punto de partida" -se lee entre líneas que se refiere a su faceta como empresaria-. Desde hace algunos años crea una de las marcas de baño más importantes que recoge Tenerife Moda. "Canarias lleva muchos años de adelanto en este sector (moda baño), aquí hay grandes firmas y producciones. Para nosotros no cabía la posibilidad de quedarnos fuera de este gran proyecto". Hablando de la marca que firma siempre se refiere a "nosotros". Laura Sánchez comparte este proyecto con quien también es su pareja sentimental, el cantautor chicharrero David Ascanio. La cercanía en la cita permite la licencia de preguntarle sobre los temas del corazón, y es rotunda: "El amor, cuando quiere, todo lo puede".

Un día cualquiera de verano, Semana Santa o vacaciones navideñas, podremos encontrárnosla por alguna playa del norte. El Bollullo o Los Patos son de sus preferidas, sobre todo cuando luego va a poder disfrutar de la deliciosa cocina canaria que se elabora en los guachinches, que le encantan. Reconoce que echa "mucho de menos Tenerife. Me considero muy de aquí, tengo muchos lazos, me siento cómoda, es como si estuviera en casa. Me han acogido muy bien". Lleva siete años compartiendo sus días de descanso entre Andalucía y Canarias. "Sólo me falta La Graciosa y El Hierro por conocer". Continúa con una carcajada pícara: "Me conozco la Isla mejor que nadie".

Es consciente de que la insularidad podría suponer un problema para la distribución de sus piezas, tanto de moda baño como de complementos, ropa, así como lencería, que es su último lanzamiento. Respira afirmando que han conseguido la venta directa, sencilla y fiable: "Hoy distribuimos a través de una empresa que es tan consciente como nosotros de que el producto llegará en fecha, sin que se quede en aduana. Ha sido un gran descubrimiento. Tenemos la garantía de que durante todo el año los canarios pueden tener nuestro producto". Cuando habla de las islas como mercado potencial, es rotunda: "En Canarias es donde más puntos de venta tenemos. Nosotros diseñamos pensando en las islas, tanto en las personas de aquí como en el turismo que recibe". Y desvela: "Lo que más me gusta de este proyecto es diseñar, buscar patrones, y pantones. Te adelanto que la colección del año que viene se inspira en la jungla tropical, la naturaleza da un colorido muy acertado".

En una conversación distendida y cercana, sello de la modelo, se abre a la hora de referirse a su faceta como madre. "No es fácil combinar todo, es realmente difícil, hay que hacer encaje de bolillo. Tal vez por la libertad de mi agenda, lo tengo más fácil que otras mujeres que tienen un horario cerrado. Me intento organizar, procuro no hacer viajes de trabajo largos". Laura tiene muy presente a todos los suyos, a los que se refiere en varios momentos de la entrevista. De su madre dice que le agradece los consejos que siempre le ha dado, además especifica que "lo mejor que tengo es que conservo la ilusión, los amigos de siempre... y por supuesto todo lo bueno que me trae la profesión. Diría que he cambiado muy poco. ¡Claro! con más arrugas y canas".

Revela que su profesión le ha dado muchas alegrías, "si no me verías con una huerta en Huelva, o cogiendo olas en El Médano". Continúa diciendo: "Tuve mucha suerte en mis inicios sobre la pasarela, hubo modelos que ya estaban consagradas como Verónica (Blume), Martina (Klein) o Nieves (Álvarez), que me dieron la mano. A día de hoy recuerdo sus consejos, y sigo usándolos". Ante estas declaraciones la pregunta es casi obligada, ahora, ¿qué consejo darías tú a las chicas que se inician? "Que no dejen los estudios, yo los dejé cuando esto era una profesión, y al tiempo los retomé. La moda no es todo en la vida". Su inquietud por dar lo mejor de sí es evidente cuando se refiere a su faceta como actriz. "En la interpretación entré sin saber nada, sin embargo, una vez dentro me he formado en las mejores escuelas" . Es consciente de que el trabajo es duro, y no siempre demasiado fácil, concreta: "En la industria de la moda, como empresaria, he estado más sola que como modelo. En la otra faceta siempre he estado bien asesorada, con buenos representantes. En esa parte, aprendí que un palo no es que no te cojan para una campaña o un desfile, con los años llegué a ver que tan sólo era que no entraba en el perfil y ya está. Al frente de una firma me han dado palos, me prometí que no me los volvían a dar pero..." .

Durante el tiempo que nos regala, no pierde la sonrisa, aún menos su natural frescura. Cuando tímidamente se le pregunta si se lanzará a crear una colección masculina (risas): "Tengo muchísimos amigos, que conservo desde pequeña, pero lo de diseñar para hombres se lo dejo a David Ascanio para la próxima temporada".