Canarias acuña un fantástico slogan como es la de ser unas islas film friendly. Con esta etiqueta se pretenden referir dos realidades: nuestras excepcionales condiciones para rodar en lo que concierne a profesionales, escenarios y clima, por mencionar algunas, así como nuestras ventajas fiscales para atraer producción audiovisual extranjera y nacional. A estas alturas, Canarias podría considerarse como un enorme plató cinematográfico lleno de posibilidades en cuanto a paisajes, climas y posibilidades. Se han rodado grandes producciones extranjeras como "Exodus", "Bourne", "Fast and Furius 6" y "En el corazón del mar", por mencionar recientes películas de éxito, además de producciones nacionales como "Palmeras en la Nieve" o "Nadie quiere la noche" de Isabel Coixet, como las más recientes. Recuerdo haber leído en algún artículo sobre la industria audiovisual referirse a Canarias como un pequeño Hollywood europeo, porque cada año y poco a poco se va haciendo un nombre como escenario de rodaje, no sólo de cine, también de publicidad. El crecimiento en cuestión de número de rodajes e ingresos crece exponencialmente cada año, y los beneficios que en la actualidad ascienden a más de 130 millones de euros, han recaído tanto en el sector turístico como el audiovisual.

Hace muy pocos días en un diario canario y en las redes sociales se rumoreaba la posibilidad de que Disney eligiese Gran Canaria para rodar alguna de las películas de la saga "Star Wars", ya que los localizadores habían encontrado grandes posibilidades en la geografía y paisaje de la Isla. En la misma línea aparecían mensajes en las redes sociales sobre la serie "Juego de Tronos" y la posibilidad de rodar en Canarias, que ya han sido confirmadas por parte del Cabildo. Decisiones como esta tienen mucho que ver con la gran labor que las Film Comission están haciendo para las Islas en todo festival y feria audiovisual que sea relevante. Viendo esta realidad se me ocurren posibilidades infinitas en lo que concierne a la atracción de turismo al Archipiélago. No es que haga falta, porque visitantes y turistas continúan viniendo en mayor cantidad cada año, pero se abren muchas puertas para explotar nuestra geografía. Luis Fanjul, de Studio Indie capital Partners, señalaba hace unos días en un programa de televisión que "el cine es la publicidad internacional más potente de un territorio y consigue atraer gran cantidad de turismo". Este tipo de visita turística se denomina desde la sociología del turismo como el llamado Screentourism o Turismo de Pantalla y abre infinitas posibilidades.

¿Podríamos explotar la faceta de Canarias como escenario de rodajes desde un punto de vista turístico? Existen varias ferias que promocionan los escenarios de rodaje para películas y publicidad. Concretamente Barcelona ha sido el destino escogido por la AFCI (Asociación Internacional de Film Commissions) como sede del certamen Cineposium 2015, un evento que tendrá lugar en septiembre y que reflexiona sobre la relación y la capacidad de creación de sinergias entre la industria audiovisual y la turística. Existen también otras ferias específicas de localizaciones como es Focus, organizado por The Location Guide, que durante el mes de diciembre reúne a todos aquellos agentes del sector audiovisual, especialmente las film commission, y que permite exhibir las oportunidades, escenarios y ventajas de filmar en exteriores en diferentes localizaciones. En España se han celebrado las jornadas #cineyturismo recientemente y su organizador no ha sido otro que la Asociación Española de Directores de Hotel, también la I Conferencia Internacional sobre Turismo Cinematográfico de este pasado 9 de junio que busca estrategias para desarrollar en España el llamado Turismo de Pantalla. Ya hace unos años que Canarias acude a estos eventos con el fin último de promocionarse como escenario de rodaje. Resulta importante resaltar que la mayoría de las film comisión dependen en gran medida de los municipios y de las oficinas de turismo correspondientes, lo que pone en evidencia esta sinergia natural entre turismo y producción audiovisual, porque cuando trasciende que una película se ha rodado en un lugar, y en la medida en la que dicha película o serie tiene éxito y seguidores, se dispara el interés por la visita a los escenarios y localizaciones de rodaje.

¿Recuerdan la película de "Vicky, Cristina, Barcelona" de Woody Allen? El retorno en visitas fue enorme una vez estrenada la película, porque se mostraban muchos de sus lugares emblemáticos y escenarios únicos. Se hablaba de la Barcelona de Gaudí y Miró, también de Oviedo. El guión se doblegaba a las necesidades "turísticas" de la ciudad, no sólo porque uno de sus personajes era fotógrafa y retrataba la ciudad, sino porque Barcelona se convertía en una de las protagonistas de la película. Les pongo más ejemplos; la sexta entrega de la serie "Juego de Tronos" se ha rodado en varios lugares de la geografía española (Sevilla, Almería; Gerona, Barcelona...). Esta serie de culto tiene más de tres millones y medio de fans en todo el mundo y sigue creciendo. Cuando trascienden sus localizaciones, se genera una corriente de interés y un movimiento natural de sus fans que buscan ver de cerca los escenarios de su serie favorita. La traducción en visitas y visitantes es enorme y los beneficios que ello genera permiten promocionar estos lugares bajo la etiqueta de "Aquí se rodó...". A veces las expectativas no se cumplen, recordemos que hay grandes fiascos en este sentido, en "Mision Imposible 2" asistíamos a las fiestas de las fallas en Sevilla, y en "Noche y Día", también con Tom Cruise, aparecían los San Fermines en la ciudad hispalense. Recuerdo así mismo una película, "En el punto de mira", que tenía como escenario la ciudad de Salamanca pero que fue rodada en México y donde aparecía un barrio musulmán que la ciudad no tiene. Otras veces la postproducción, los efectos especiales y la dirección artística camuflan, disfrazan y construyen escenarios que, si en la película se convierten en emblemáticos, cuando se visitan no se parecen en nada al mundo recreado.

Volvamos a la idea original. ¿Podemos crear una ruta turística o producto turístico basado en las localizaciones de películas? Existen dos referentes muy potentes. El primero es Nueva Zelanda y la saga de "El Señor de los Anillos". Peter Jackson, director de la trilogía, construyó y recreó Hobbiton en la localidad neozelandesa de Matamata, donde puedes visitar a día de hoy la casa de Frodo y beber una cerveza a la salud de Bilbo Bolsón. De todas las localizaciones mágicas de la saga, sólo permanece esta aldea, fue tal el esfuerzo de recreación que a día de hoy no es posible desmantelar el escenario y miles de turistas y fans de la saga pagan alrededor de 50 euros por visitar sus pequeñas cuevas y sus pubs. El paisaje neozelandés es tan versátil y cambiante que permite rodar escenas en las montañas nevadas, en el desierto, la estepa o la orilla del mar, pero ha permitido que este escenario de Hobbiton permaneciese inalterado por la gran cantidad de turistas y seguidores de la película y la novela. Los promotores han tenido en cuenta lo que los teóricos del cine llaman imagen afectiva, y que representa fielmente los escenarios de una historia.

Otro referente en lo que concierne a escenarios de películas es Marruecos, que permite por su diversidad retratar paisajes increíbles y diversos. En este país se han rodado películas como la gran "Lawrence de Arabia", "Jesús de Nazaret", "La última tentación de Cristo", "Babel", "Asterix contra Cleopatra", "Kundum", "Sexo en Nueva York 2", "El reino de los cielos" y "Gladiator", estas dos últimas de Ridley Scott. Tampoco podemos olvidar la mítica "Casablanca", donde se confunden la identidad de la ciudad y la de la película y uno espera ver a Humphrey Bogart en sus calles y escuchar "Tócala otra vez Sam" por todos sus rincones. No ya en Marruecos, pero sí muy próximo, "La Guerra de las Galaxias" en su primera entrega escogió Túnez como escenario de la aldea Tatooine, hogar de Lucas Skywalker, con sus casas bereberes y su desértico paisaje.

En todos los destinos anteriores y muchos otros como Islandia, Tailandia, Dubai, Noruega..., se está explotando el llamado "turismo cinematográfico", actividad de ocio ligada a ubicaciones geográficas relacionadas con el cine. París y Reino Unido destacan en este ámbito como escenario de rodajes, porque además conservan su patrimonio y éste se convierte en un protagonista más en cada guión y película. Si Canarias sigue este ritmo de rodajes, cabría plantearse un reclamo turístico vinculado al cine, más allá de sus encantos y recursos como principal destino turístico en el mundo. Habría que poner el foco en la cantidad de fans y seguidores que determinadas películas generan en el público y sus posibilidades en cuanto a retorno económico en clave de visitas y turistas potenciales.