El bailarín Timur Fayziev, que fue solista de las mejores compañías rusas desde su adolescencia, fundó el Ballet de Moscú en 1989, año desde el que dirige este elenco de profesionales con la sana intención de difundir y contagiar la pasión por el mundo del ballet. Estos asiduos de Tenerife actuaron ayer en Los Cristianos y hoy lo harán, a las 18.00 y 21:00 horas, en el teatro Leal de La Laguna, con "El lago de los cisnes", de Tchaikovsky.

¿Qué opina del público canario?

Desde que hemos vuelto a esta maravillosa tierra, nos hemos dado cuenta de que el público canario tenía muchas ganas de ver ballet. Lo ha demostrado llenando las salas en cada una de las ocasiones que hemos venido. En las representaciones los bailarines se encuentran menos tensos que la primera vez que vinimos. Aprecio una mayor fluidez en los movimientos y expresión. Puedo decir que los bailarines, en Canarias, bailan como si lo hicieran para unos amigos, de manera más sincera, más de corazón. Y es una cosa que el público también puede apreciar y agradece.

¿Cómo definiría el sello que caracteriza al Ballet de Moscú?

Sin duda alguna, lo que siempre pretendo cada vez que salimos a un escenario es transmitir sinceridad, credibilidad, que los bailarines no salgan al escenario "vacíos". Evidentemente hay que cumplir con las exigencias de las coreografías, y para ello trabajamos muy, muy duro. No todo el mundo llega, pero si solo bailo lo que está en el papel, no conseguiré emocionarte ni cautivarte.

¿Cuál es el momento actual que vive el ballet clásico?

Llevo casi 50 años envuelto en la magia de este hermoso arte y, a nivel profesional, los momentos buenos vienen y van, desgraciadamente, casi siempre marcados por presupuestos y políticas de todos los colores. No obstante, cada vez que realizamos una Master Class o invitamos a las academias a presenciar nuestras clases, he visto que la afición e ilusión por bailar ha crecido mucho desde hace poco tiempo. Son cada vez más los estudiantes. Lo cual me alegra y me ayuda a seguir con mayor ilusión.

¿Considera que el ballet clásico es para un público culto?

No, para nada, y acercándote a cada una de nuestras representaciones podrás apreciar que tenemos un público de todo tipo, no, corrijo, de un solo tipo, gente con ganas de disfrutar de la cultura, de sentir.

¿Se ha planteado la compañía abordar otro tipo de danza de corte más contemporáneo en alguna ocasión?

En nuestro repertorio incluimos ya hace algún tiempo "Carmen", con coreografía de Radu Poklitaru, con una marcada coreografía contemporánea. Fue todo un éxito. Aunque donde realmente nos sentimos más cómodos es en la danza clásica.

¿Qué opina de las nuevas tendencias en la danza?

Pienso que cualquier manifestación del alma, del espíritu, del corazón es algo que tenemos que apreciar y amar. Cualquier propuesta, si despierta algo en ti, es valiosa.