El fulgor de los abrigos de pieles y el glamour de los grandes teatros, frente a la "vulgaridad" de vaqueros rasgados, piercings y tatuajes; las grandes formaciones sinfónicas en oposición a las "rústicas" bandas municipales; las élites enfrentadas a las clases populares... Dos formas de entender la música y también la vida, casi irreconciliables. Y como telón de fondo, las pugnas internas de partido y las luchas por alcanzar efímeras cuotas de poder.

El director insular de Cultura del Cabildo de Tenerife, José Luis Rivero, prefiere mantenerse ajeno y marcar distancias con este tipo de intrigas "palaciegas", más propias de un montaje operístico en varios actos, que parecen haber sonado con cierto estruendo en el área de Cultura del Ejecutivo regional a propósito del anuncio del programa del Festival de Música de Canarias hecho público el pasado viernes por su nuevo director y programador, Nino Díaz, en compañía de la consejera, María Teresa Lorenzo.

Lo cierto es que como miembro del Comité Asesor, José Luis Rivero intervenía en la reunión celebrada el pasado jueves por este órgano de carácter consultivo y se mostraba ciertamente crítico. "A mi juicio, y así lo manifesté, debería haberse establecido un diálogo previo con el comité asesor antes de presentar un programa cerrado", como si se tratara de un documento de hechos consumados. Tanto es así, que Rivero ya ha solicitado que al término de esta edición del Festival se vuelva a reunir nuevamente la comisión con el fin de "establecer nuevas líneas de trabajo y promover actuaciones a desarrollar".

El director insular tiene meridianamente claro que su papel no pasa "por aprobar o desaprobar los contenidos artísticos del programa" y al respecto pone el acento en la complicada tarea que ha tenido que asumir Nino Díaz en apenas tres meses: "Es justo valorar su acción en tan poco espacio de tiempo", destacó.

Eso sí, el responsable insular no esconde que "el sentir generalizado es que la actual programación podría hacer peligrar el abono", precisa Rivero, cuya venta supone unos ingresos de alrededor de unos 400.000 euros.

En opinión de Rivero, el presente "modelo", aunque sea diferente a los anteriores, le corresponde definirlo al Gobierno de Canarias. Ahora bien, en cuanto a las líneas estratégicas que se plantea como objetivos considera que "no basta con desear la presencia de público joven en el Festival, sino que esos cambios se hace preciso gestionarlos previamente".

En su condición de gestor, de conocer el tejido cultural, José Luis Rivero estima que para realizar cambios, antes se requiere "preparar al público" y, en este sentido, subraya que "se necesita una estrategia de comunicación muy clara y definida: una política de márquetin".

Con todo, el director insular espera que la situación se vaya encaminando y se afine.

Saavedra: "El público tiene la decisión final"

El "alma mater" del Festival de Música de Canarias, Jerónimo Saavedra Acevedo, la persona sobre cuya presidencia, pasión, voluntad y esfuerzo se edificó la cita cultural más relevante de cuantas se celebran en Canarias, desde su actual condición de Síndico Personero o Diputado del Común, se mostraba ciertamente lacónico. "Como miembro del Comité Asesor del Festival de Música de Canarias ya expresé el pasado jueves mi opinión sobre lo que me parecía la programación del Festival". No escondía Saavedra su postura crítica en referencia a un cartel que, a su juicio, no brinda atractivos: "Con el mismo presupuesto, en la edición del año pasado, con la que también me mostré crítico, al menos se incluyeron en el programa la London Philarmonic y la Orquesta del Festival de Budapest", subrayó el reconocido melómano. Pero es que, en su opinión, ni siquiera se incorpora una "batuta reconocida" o un intérprete que suponga un cierto atractivo. Y a propósito, Saavedra sostiene que la actitud crítica por parte de los miembros del Consejo Asesor resultó "prácticamente unánime". A la vista de la "partitura", Jerónimo Saavedra considera que el público será quien determine cuál será el futuro del Festival de Música de Canarias, que cumple su trigésimo tercera edición. Acaso se convierta en protagonista, en la voz cantante, "que tome la decisión final".