Hoy se apuesta por cuidar los detalles, porque cada momento se viva más allá de un evento absolutamente culinario. Las tendencias bailan entre elementos sofisticados, colores románticos y viajes de sensaciones.

Cuando nos enfrentamos a una celebración, decidir cuál será la localización es lo primero que nos preocupa.

En esta ocasión nos vamos a los exteriores más rurales. Tenerife oferta de todo y para todos; nos podemos plantear una fiesta entre viñedos, a la sombra de las plataneras o en una finca que convertiremos en un espacio de ensueño. Y ya ubicados en el lugar llega el momento de la ambientación, para esto la imaginación es libre y las historias infinitas.