Un grupo de 27 narradores -tantos como letras del alfabeto-, convocados por el escritor Juan Francisco Ferré, han querido demostrar que El Quijote "no es letra muerta" homenajeando a su autor con una ficción breve, textos que han sido reunidos en "El Quijote a través del Espejo".

Ferré ha dicho a Efe que este volumen, publicado por EDA Libros y la Universidad de Málaga, "no es sólo un homenaje a Cervantes sino al poder de la literatura, un poder que Cervantes descubrió y propagó por el mundo convirtiéndose en el autor más influyente en todas las literaturas desde el siglo XVII y, sobre todo, desde el XVIII, de manera que ni la novela francesa, ni la inglesa ni la norteamericana se entiende sin él".

"El Quijote a través del espejo", aunque publicado en el centenario de la muerte de Cervantes -este año-, fue concebido para el cuarto centenario de la publicación de la segunda parte de El Quijote, que Ferré ha considerado "como el libro más influyente en las literaturas del siglo XX y del XXI, porque es en el que Cervantes inventa la metaficción".

"No vivimos un siglo literario; y la literatura debe reinventarse a sí misma", ha señalado Ferré sobre los relatos con los que los 27 autores han participado en este homenaje, algunos acercándose de manera tangencial al autor del Quijote y a su principal personaje, y otros entrando de lleno, pero todos con absoluta libertad.

El único de los autores convocados que no ha intervenido con una ficción, sino con un texto ensayístico, ha sido Juan Goytisolo "por respeto a su edad, porque es un autor que no escribe ficción breve y porque se trata del gran cervantino de la literatura española del siglo XX", ha explicado Ferré.

Manuel Vilas, Julián Sierra, Ernesto Pérez Zuñiga, Alberto Olmos, Mercedes Cebrián, Ramón Buenaventura y Vicente Luis Mora son algunos de los autores que han tratado de "refrescar" la lectura del Quijote con un relato para cuya escritura se han mirado en El Quijote como si de un espejo se tratara.

"Estos relatos responden a los desafíos planteados por Cervantes en El Quijote", sobre todo en la segunda parte, "libro en el que la literatura moderna encuentra su hueco, en el que el Quijote y Sancho ya son celebridades que salen a un mundo en el que se lee ''El Quijote'' y han de luchar contra el apócrifo de Avellaneda, por lo que la obra se transforma en un juego constante".

Ese juego entre realidad y ficción o, en palabras de Ferré, "juego de juegos con todas las posibilidades de la narrativa" es el que ha inspirado a estos 27 autores para firmar relatos con títulos como "''El Quijote'' de Cervantes como plagio de ''Si una noche de invierno un viajero'', de Italo Calvino", "Puenting quijotesco", "La enésima salida", "Alonso K.", "Un océano en La Mancha", "El Quijote apócrifo" o "Narración híbrida".

La selección de los autores para esta "antología de relatos", como también la ha definido Ferré, "ha sido lo más ecléctica posible; no es un libro de amigos, aunque naturalmente enemigos no hay ninguno, por más que la literatura también esté hecha de enemistades".

Lo que sí reivindican los autores convocados es "la ironía, el humor y el desparpajo" de la obra de Cervantes frente "a la tristeza, la amargura y el casticismo" y frente a "una lectura triste sobre la idea del fracaso" por más que, según Ferré, "las tristezas sean muy españolas".

En "la hiperbólica comicidad barroca y el truculento sentido de la realidad" radica la contemporaneidad de Cervantes, según Ferré, quien en contraposición ha citado la visión de autores como Unamuno -al que ha confesado, no obstante, tener una gran admiración-, que "desprecian deliberadamente estas cualidades".