Se buscan pieles saludables, luminosas y aterciopeladas. La apuesta por este aspecto se hace compatible con el "contouring", que define las facciones a base de maquillajes excesivos, aunque a diferencia del pasado año en esta ocasión llega con efecto mate. A la hora de definir los pómulos buscaremos tonos cálidos, satinados y con alguna pincelada nacarada.

Las cejas, como seña principal del rostro, se muestran muy marcadas procurando el tono más oscuro del vello. Llevándolas de manera desenfadada y no muy definida se logrará crear una mirada más juvenil.

Los ojos serán sugerentes. En las tendencias de "make up" se baila entre sombras metálicas que darán el brillo preciso. Se jugará con colores suaves desde los beige hasta los marrones. Se mantiene la técnica del "smokey eye" donde el lápiz cremoso se usará como base y el polvo como superposición, este año, saliendo de la gama que va entre los grises y negros, lo conseguiremos entorno al azul marino. El "eye liner" se mantendrá definido, dibujando el contorno para conseguir el aspecto felino. Apostaremos por la máscara que defina las pestañas, que las mantenga cuidadas y limpias al mismo tiempo que muy pobladas y espesas. La mayoría de los profesionales apuestan por este tipo de maquillaje, sin embargo por las calles observaremos a mujeres con mirada borrosa, como si se tratara del maquillaje de la noche anterior que quedó sin retirar, por el contrario a lo que nos pueda parecer, ese efecto bajo el nombre de "hangover" (maquillaje efecto resaca) es uno de los más codiciados, se consigue durmiendo tras colorear el ojo con el efecto ahumado.

Sin duda el Otoño/Invierno del 2016/2017 hará protagonista a los labios. El centro de atención estará puesto en el "dark lip" (labio oscuro) similar al que se busca en la tendencia gótica. El pigmento borgoña, el teja o el color calabaza, siempre con bases quemadas, dibujarán las sonrisas. Aunque se apueste por estos colores, el rojo puro se mantendrá entre los tonos "top" del momento, la variedad cromática hará que no sea igual para todas las personas. A las pieles trigueñas les sentará mejor que tienda al anaranjado. Los cabellos oscuros optarán por el rojo con un punto cereza, mientras que las rubias se decantarán por el carmín. Cuando de ser lo más natural posible se trata, la gama de los neutros también se llevará a nuestros labios. Volviendo a los 90, la tendencia nos acerca a las barras con tonos marrones. La textura "matte" será la protagonista, sin dejar ni tan siquiera entrever la posibilidad de algún destello que aportan los "gloss" que invadieron los tocadores.

Las uñas se pintarán de violeta, y rizando el rizo, mejor llevados al efecto borrado.

Las pautas del colorido para el invierno están servidas. Allá por el mes de diciembre, de cara a Navidad, los mostradores de las casas de cosmética nos acercarán las nuevas texturas, colores y acabados, hasta entonces hagamos que los besos "matten" y las miradas brillen.