De proyecto teatral, "La tribu de las 7 islas" ha mudado a largometraje de aventuras, al estilo de "Los Goonies", "Regreso al Futuro" o "La Historia Interminable", títulos presentes en el imaginario del director teldense Armando Ravelo.

"Se trata de una adaptación bastante diferente", explica. "La puesta en escena teatral tenía un carácter bastante infantil y la cinematográfica resulta más familiar, como un entretenimiento, con ese espíritu de película de los 80, de fantasía y aventura, para disfrutarla en compañía".

La pieza teatral, por su condición y el público al que se dirigía, manifestaba una intención didáctica, "más pensada para un proyecto educativo", precisa el director. La película proyecta otra imagen, muestra aspectos de las sociedades antiguas de Canarias, está "más orientada a contar una aventura y, en este plano, se convierte en una narración de carácter universal", precisa el cineasta.

La cinta, producida por Sonovisión Canarias y T-REC Estudio, se exhibirá en las salas de cine de Canarias en una fecha aún no definida, pero en el primer semestre del año, y aspira a participar en los principales festivales cinematográficos nacionales y en países de Latinoamérica.

Este largo de ficción narra las aventuras de siete aborígenes, procedentes de cada una de las Islas, que son "reclutados" por una anciana mujer "Tellit", la isla de San Borondón, papel que interpreta Lili Quintana, quien solicita su ayuda para resolver un asunto cuya trascendencia afecta a la supervivencia de los habitantes de la mítica isla de San Borondón, que "aparece y desaparece" a ojos de los demás.

En el elenco interviene un conjunto de jóvenes actores que afrontan su primer proyecto cinematográfico relevante, como es el caso de Hiram Vega que encarna a "Guayoth", representante de Tenerife; Sulay Curbelo como "Temidira", de Gran Canaria; Sigrid Ojel personificando a "Hiurma", de La Palma; Cristo Quintana como "Garfe", de El Hierro; Abián de la Cruz, "Miguán", de la isla de La Gomera; Jennifer Lima, "Ina" de Fuerteventura, y Paula Garó, será "Ania", que representa a la isla de Lanzarote.

El mito, siempre presente, procura un viaje por San Borondón donde habitan las criaturas mitológicas canarias como guaiotas, tibicenas, aranfaybos... "Una tribu formada por siete miembros que representan a cada una de las siete islas, personajes muy icónicos, y una aventura muy fresca", relata el director.

Se trata del primer largo que acomete Armando Ravelo. "Con los cortos siempre me quedaba la sensación de que cuando estaba comenzando lo bueno se terminaba todo, porque justamente rodaba siete días, que son aproximadamente los treinta minutos de duración de un corto. En esta oportunidad ha sido todo un mes; muy agotador, con jornadas de sol a sol", señala.

El metraje de la película es de noventa minutos y le queda la sensación de máximo disfrute. "El equipo se va rodando; es un conjunto compenetrado, que cada vez irá a mejor"

La película se ha rodado en localizaciones como Tejeda, San Bartolomé de Tirajana, Gáldar, Telde, Moya, Arucas y Las Palmas, parajes naturales o enclaves arqueológicos , caso de La Goleta, Piconeras, Cuevas Cruces, Tufia, Carretera de Caideros, Punta Camello, Jardín Canario o en Lomas Coloradas. "Un aspecto distinto, desde arenales a bosque de laurisilvas, pasando por bosques de pinar, localizaciones de costa y zonas volcánicas".

Una vez bajó de la cumbre, Ravelo percibe que "La tribu de las 7 islas" no supone una película cualquiera. Y la reflexión resulta casi inmediata. "Esta cinta pretende señalar un camino dentro de las producciones canarias, tanto en la temática como en la manera de producir", tarea que considera bastante complicada, razón por la que elogia "el compromiso del equipo de trabajo, desde el elenco, los técnicos y la producción, y lo bien que ha entendido lo que estábamos haciendo: la esencia de la obra. Son gente que han participado en grandes producciones y quisieron regalar a la sociedad canaria una historia propia".

Y es que a su juicio resulta básico disponer de referentes propios, "siempre es importante para los pueblos contar con referencias sólidas y en el cine canario estamos huérfanos de ellas".

Los cortos representaban una pequeña semilla y este proyecto es más ambicioso. "El propósito es que estas ideas germinen y que así como los que vienen de fuera aprovechan las exenciones fiscales muchos otros aquí puedan lograr sus sueños".

En fin. Siempre nos quedará San Borondón.

Armando Ravelo

director