A falta de tres meses para que la obra de García Lorca deje de generar derechos de autor, la editorial Nórdica he hecho su particular homenaje al poeta granadino con una antología mínima seleccionada por Juan Marqués en la que están "todas sus voces" acompañadas por las reflexiones plásticas de Mo Gutiérrez.

"''Los árboles se han ido'' es un libro de partida, no de llegada", avisa el autor de esta recopilación de 20 poemas con el que cree haber conseguido "retratar por completo" a este poeta universal de la generación del 27.

"Es un buen libro para alguien que no haya leído a Lorca o para niños, porque Lorca secreto ya no hay, no hay rincones oscuros ni inexplorados. Mi intención no era rebuscar en los epistolarios las cositas más desconocidas, sino poner lo más relevante", cuenta Marqués acerca de estas poesías seleccionas, entre las que encontramos "Poema del cante jondo" o "Romance de la luna, luna".

Unas poesías que llegan a las librerías antes de que toda la creación de García Lorca pase a dominio público. Y es que, si no hubiera sido fusilado en la madrugada del 18 de agosto de 1936, el 1 de enero de 2017 no sería la fecha en la que su obra dejara de seguir generando derechos de autor (los derechos expiran a los 80 años de la muerte del autor).

"Será el último editor de la historia (en referencia a Diego Moreno, editor de Nórdica Libros) que pague por sus derechos", puntualiza Marqués, que también es poeta.

Con un título inventado por su hija pequeña, esta obra se convierte además en un baile de sensaciones gracias también a las reflexiones plásticas que ha realizado la ilustradora Mo Gutiérrez, una auténtica amante de la poesía que descubrió a Lorca de niña gracias a su madre.

"Leer a Lorca y empezar a suspirar es todo uno, ahora empezaría otra vez a ilustrar el libro. Mi forma de trabajar depende tanto del momento o de la luz del mundo en ese momento, el acto de ilustrar es irreflexivo y voluntario a la vez", cuenta Gutiérrez, quien también reconoce que no se ha sentido influenciada por el Lorca pintor.

"Siempre que tengo un proyecto empiezo a trabajar la cabeza, recopilo y amplio la información que tengo y empiezo a crear ese universo, pero luego suelo reposar esa información y a la hora de pintar me olvido, Lorca no existe y lo único que existen son sus poemas y la emoción que me transmiten. Sólo me dejo llevar por el poema", explica la artista santanderina sobre su proceso creativo.

En cuanto a sus ilustraciones, añade que ha optado por una ilustración "depurada" en la que combina técnicas, texturas y plantea al lector una nueva manera de enfrentarse a la compleja sencillez del granadino.

Aunque para Gutiérrez la aportación de su arte a la poesía de Lorca se resume en una frase cogida de un amigo escritor: "Obviando el álbum ilustrado, en el que la ilustración complementa el texto, un libro ilustrado como este, en el que no es necesaria la ilustración para entender la poesía, la ilustración cambia la experiencia de lectura de un texto".

Con este cambio de lectura que proporciona la subjetiva visión del ilustrador, Gutiérrez se siente "muy satisfecha" por este trabajo que le ha vuelto a provocar una "conmoción" por Lorca.